Las aspas del célebre monumento parisino Moulin Rouge se desplomaron durante la noche de este miércoles. Pese a que no hubo heridos y tampoco hay riesgo de derrumbe de la estructura del edificio, enseguida la noticia tuvo gran repercusión en los medios del mundo y en las redes sociales, donde se viralizaron imágenes de lo sucedido.
La información fue confirmada por los bomberos a la agencia AFP, que asistieron hasta el lugar, situado en el límite del barrio de la colina de Montmartre, en el norte de la capital francesa y que fue inaugurado en 1889.
De acuerdo a Le Parisien, Fanny Rabasse, la responsable de prensa del Moulin Rouge, aseguró que no tiene “ninguna explicación sobre lo ocurrido en este momento”.
“Las alas están muy bien mantenidas, viene un técnico una vez por semana a revisar el mecanismo”, aseguró y contó que el espectáculo que se desarrolló durante la noche terminó justo antes de que se cayeran las alas. “Lógicamente no quedaba nadie dentro, aparte de los de seguridad”, afirmó.
“Es bastante inquietante verlo sin sus alas, sigue siendo un símbolo en Pigalle e incluso en todo París. Pero lo más importante es que no hubo heridos”, comentó un residente al medio local. “París sin su molino es como París sin su Torre Eiffel”, expresó en declaraciones a ese portal el jefe de camareros del Moulin en los años 1980 y residente del barrio desde hace 50 años. Y opinó, sobre las causas del incidente: “Aun así es muy extraño, anoche no hubo tormenta, espero que sepamos rápidamente lo que pasó y que las cámaras hayan podido captar la escena”.
Hace dos años, el mundialmente conocido Moulin Rouge inauguró una habitación aislada dentro del icónico molino de viento rojo. Fue lujosamente diseñado para trasladar a los huéspedes a finales del Siglo XIX y, desde ese momento, se pudo reservar para pasar una noche allí por la plataforma Airbnb.
Situado en el corazón de Montmartre – rememoró en aquel entonces LA NACION-, el Moulin Rouge es conocido por ser la cuna del French Cancan: un cabaret enérgico y un espectáculo simbólico de la época de la Belle Epoque. A la hora de recrear los detalles decorativos y estilísticos de esta célebre época de la historia, la empresa de alojamientos turísticos colaboró con el renombrado historiador francés del siglo XIX, Jean-Claude Yon, para renovar auténticamente el molino, exactamente como habría sido.
“La Belle Époque fue una época en la que florecieron la cultura y las artes francesas y ningún lugar emblemático es más icónico de ese periodo que el Moulin Rouge. Esta habitación secreta dentro del famoso molino de viento del cabaret ha sido diseñada para llevar a los huéspedes a un auténtico viaje en el tiempo, permitiéndoles experimentar la capital francesa de las artes y los placeres durante ese momento de la historia”, dijo Jean-Claude Yon, historiador y especialista en historia cultural y social francesa del siglo XIX.
Con información de AFP
LA NACION