El gobernador busca posicionarse como el principal opositor al Presidente. Sin embargo, su segunda gestión está condicionada por el ajuste de fondos, que lo obliga a afinar sus propias cuentas. El conflicto con el agro y el rol de la oposición.
En medio de su cruzada contra el presidente Javier Milei, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, debe poner atención a frentes que se le abren en la provincia. La falta de recursos provenientes del gobierno nacional obligaron al mandatario a aplicar su propio ajuste, con consecuencias políticas y económicas que ya comienzan a hacerse notar.
Uno de los sectores más afectados fue el del agro, que recibió el impacto del aumento del impuesto Inmobiliario Rural, que se desprende de la Ley Fiscal 2024 votada en la Legislatura provincial meses atrás. Y es precisamente el campo un actor clave en PBA que por estos días le abrió un nuevo frente de conflicto a Kicillof.
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El lunes, los principales referentes de la Mesa de Enlace provincial le llevaron sus reclamos al Gobernador. “La propuesta que se presentó pide específicamente revertir la Ley Fiscal, centrándose en la derogación de los artículos 137 y 139, que contemplan las actualizaciones de las cuotas y la potestad de aplicar adicionales al Impuesto Inmobiliario Rural. De la misma manera, poner por ley el descuento por buen contribuyente”, señaló la Sociedad Rural Argentina (SRA) en su cuenta de X (ex Twitter).
“Desde el Gobierno de la provincia de Buenos Aires tenemos la vocación de apuntalar la producción rural y fomentar el arraigo en todos los municipios del interior”, retrucó Kicillof. Y agregó: “Desde el primer día de nuestra gestión hemos acompañado al sector con todos los recursos que hemos tenido a disposición, comprendiendo la enorme diversidad y la existencia de problemas históricos y estructurales”.
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Las reuniones continuaron esta semana, pero con bloques opositores en la Legislatura bonaerense. “Tuvimos una muy buena reunión. Primero los escuchamos, como hicimos antes, cuando votamos la impositiva a fines del año pasado pusimos un tope. El problema es que después Kicillof sacó el descuento del 20% y eso no estaba en la Ley”, indicó a este medio un legislador del PRO.
Otro de los legisladores de peso en el armado bonaerense explicó a TN el panorama legislativo: “Presentamos un proyecto para que quede por Ley el descuento por pago anticipado. Nuestros votos y los de la UCR van a estar, le pedimos ayuda a ellos para que estén los libertarios”.
“Kicillof no recibe los fondos que recibía de Alberto, sumó 50 mil empleados, más los viajes de egresados, más los geles íntimos y todo el malgasto hace que no le cierren los números”, apuntó a TN el senador del PRO Alex Campbell. Y remarcó: “¿Dónde ajusta? Con los contribuyentes, en especial del campo, que él cree que no lo votan. Desde el PRO siempre sostuvimos que el campo es el motor del país”.
En los pocos más de 4 meses que lleva en ejercicio el gobierno de Javier Milei, la oposición no tiene referentes claros. Parte de la demanda de los sectores que se ven afectados por las medidas de ajuste de la gestión libertaria tiene que ver con eso: no hay quien represente o capitalice ese descontento incipiente.
Uno de los que asoma es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que tiene el mérito de ser parte del selecto grupo de los mandatarios del PJ que retuvo el gobierno en las elecciones del 2023. Ese antecedente lo coloca como un eventual competidor en la próxima contienda presidencial, incluso hubo algunos que lo quisieron probar el pasado 22 de octubre.
El caso es que las posibilidades de Kicillof están atadas al éxito que pueda mostrar en su gestión. Y en un año donde la máxima a nivel nacional es que “no hay plata”, la provincia más populosa del país está lejos de ser la excepción. Pese a intentar mantener los mismos niveles de gasto público, el Gobernador tuvo que aplicar su propio ajuste. Allí entran en juego los acuerdos con la oposición y los sectores productivos, que serán árbitros, pero también parte del juego en los próximos 3 años y medio.