Hace varios días que las condiciones climáticas adversas vienen dominando el panorama en Buenos Aires, lo que genera que la población tome algunas precauciones. De acuerdo con el informe del Servicio Meteorológico Nacional, se pronostican lluvias a lo largo de toda la jornada, lo que representa un desafío para aquellos que necesitan lavar y secar su ropa. Para ello, hay ciertos trucos que se pueden poner en práctica y garantizar buenos resultados.
Ante la imposibilidad de dejar la ropa tendida al aire libre, muchas personas recurren a las redes sociales en búsqueda de técnicas que les permitan resolver la situación y secar las prendas necesarias para la semana. Para suerte de muchos, hay varias alternativas que se pueden implementar, pero una en particular se volvió la más recomendada por los usuarios: un método llamado “tendido arcoíris”.
En primer lugar, se debe contar con un tender, y, sobre él, hay que colgar las prendas que se deseen secar. Ahí es cuando se aplica el método llamado “tendido arcoíris”, que consiste en colocar las prendas de mayor volumen o largo en los extremos del elemento extensible y las más pequeñas en el medio. Esto es para que corra el aire y puedan secarse en cuestión de horas, pese a que se encuentren dentro del hogar y lejos de la luz del sol.
Para facilitar el proceso de secado de la ropa, cuando las condiciones climáticas no permiten hacerlo al aire libre, el “tendido arcoíris” se volvió una técnica eficaz que puede ser de gran ayuda. Una vez que las prendas estén completamente secas, se sugiere rociarlas con un desodorante para telas para mantenerlas con un aroma fresco y evitar cualquier rastro de humedad.
Izumi Onuki, un experto en orden japonés, propone otra alternativa para secar la ropa utilizando la técnica de la toalla si el método del arcoíris no te funciona. Consiste en extender una toalla sobre una superficie plana y colocar las prendas dentro de ella. Al hacer movimientos rotativos de un lado a otro, no solo se logra un secado parcial de la ropa, sino que también se irá por completo la humedad.
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LA NACION