El español le ganó a Alex De Miñaur en el Masters 1000 de Madrid
Cuando comenzaba a vislumbrarse su retiró, el exnúmero uno del mundo sorprendió con un triunfazo y cambió las perspectivas sobre su futuro inmediato. En la próxima ronda va con el argentino Pedro Cachín.
Rafael Nadal lo hizo de nuevo. Cuando el mundo del tenis comenzaba a vislumbrar su inevitable final e incluso el propio tenista lo había deslizado en sus últimas declaraciones, el exnúmero uno del mundo se anotó un triunfo grande, que cambia las perspectivas respecto a su futuro inmediato. En dos horas y tres minutos, el español se impuso 7-6 (8-6) y 6-3 al australiano Alex De Miñaur, actual 11 del mundo, y se clasificó a la tercera ronda del Masters 1000 de Madrid, instancia en la que se medirá al argentino Pedro Cachín.
Nadal y De Miñaur se vieron las caras hace dos semanas en Barcelona, con una cómoda victoria del australiano, después de un primer set parejo y un segundo parcial sin equivalencias, que motivó que el español admitiera que cuando se le fue el primer segmento ya sabía que iba a perder el partido porque no tenía energías para seguir luchando. Este sábado, la historia fue diferente, ya que Nadal se quedó con el parcial inicial en tie break tras una hora y 17 minutos de juego, para darse la oportunidad de otra noche inolvidable.
Un rápido quiebre en el segundo set abrió aún más las chances del campeón de 14 Roland Garros, que desde entonces mantuvo su saque. Y para cerrar el partido a lo grande, volvió a quebrar el servicio de De Miñaur para sellar un triunfo inesperado, por la actualidad de ambos, y que abre expectativas muy diferentes sobre el futuro inmediato del español. «Siempre mantengo la esperanza de que las cosas se solucionen y todavía me ilusiona y emociona jugar a tenis», remarcó Nadal, que igualmente se mostró muy mesurado respecto a lo sucedido.
«Vamos día a día», reconoció. «Sinceramente, con total naturalidad es difícil pensar en grandes cosas a día de hoy, pero la vida del deporte cambia rápido y si estoy aquí me doy la oportunidad de que pasen. Es un día bonito y nunca podré agradecer el cariño que siento aquí. En este tiempo difícil siempre te queda la ilusión de vivir días así y vale la pena. Que sea aquí en casa significa mucho», apuntó Nadal, que antes de arrancar el torneo había dicho que si no se trataba del torneo de Madrid, no se hubiese presentado porque no se sentía en las mejores condiciones.