Antes de que venzan US$ 4.900 millones del swap, el Gobierno se reunirá este lunes en Beijing con el titular del Banco Popular de China, Pan Gongsheng. Argentina busca refinanciar esa parte del intercambio de monedas acordado entre los Bancos Centrales de ambos países desde el 2009, en medio de las tensiones por el alineamiento estrecho de Javier Milei con EE.UU. y la inspección realizada hace una semana a la base china en Neuquén.
El encuentro será encabezado por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili. Los hombres de confianza del ministro de Economía, Luis Caputo, viajaron el viernes a China para sumarse a la comitiva liderada por la canciller Diana Mondino, quien se encuentra acompañada por una amplia delegación de empresarios. «Es una reunión meramente protocolar, no se negocia nada», señalaron desde Economía.
Argentina renovó en junio pasado la línea de swap de US$ 18.000 millones por un plazo de 3 años. De ese total, el exministro de Economía Sergio Massa «activó» US$ 4.900 millones para pagar importaciones con China y afrontar pagos de deuda con bonistas y el FMI. Ahora, el Gobierno busca refinanciar esa deuda, mientras siguen en discusión los créditos que quedaron paralizados para continuar las obras en las represas patagónicas.
Quirno también se reunirá con el vicepresidente de la República Popular China, Han Zheng, y el viceministro de Comercio y Representante de China para el Comercio Internacional, Wang Shouwen. El secretario de Finanzas también acompañará a Mondino en la reunión con el canciller de la República Popular China, Wang Yi, y con el vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), Zhao Chenxin.
Los hombres de Caputo participaron el fin de semana junto a la canciller de reuniones en Shangai con representantes de las compañías chinas Tibet Summit Resources, Gangfeng, Power China y Greenland, con inversiones en proyectos en Argentina por casi US$ 10.000 millones, a quienes Mondino les enumeró los «beneficios» de las reformas para facilitar el clima de negocios y confirmó que habrá «libertad» para invertir y retirar dinero, según fuentes empresarias.
«Luego de mencionar el superávit financiero del 0,2% logrado en el primer trimestre de gobierno, así como la reducción del gasto público y de la inflación, Mondino afirmó que el Gobierno impulsa otras medidas para ampliar los incentivos fiscales y económicos existentes y potenciar el incremento de grandes inversiones», señaló Cancillería, en vísperas del tratamiento en la Cámara de Diputados de la Ley Bases, que fue cuestionada por Cristina Kirchner.
En ese sentido, la funcionaria aseguró que ambos países presentan una «gran complementariedad». En 2023, China fue el tercer destino de las exportaciones argentinas, que alcanzaron los US$ 5.200 millones de dólares y representaron casi el 8% del total de nuestras ventas al mundo. Sin embargo, el déficit comercial con ese país el año pasado fue de US$ 9.225 millones, por lo que Mondino planteó «equilibrar» la relación con más exportaciones argentinas.
De esa manera, la canciller busca suavizar las tensiones con el gigante asiático en su segunda gira por la región. En su primera misión, donde visitó el mes pasado Malasia, Vietnam y Japón, advirtió en una entrevista con un medio nipón que el Gobierno reducirá el comercio con China «solo a la compra y venta de empresas privadas a empresas chinas», sin que «interfiera» el Gobierno. Y volvió a apuntar contra las democracias que «no son liberales».
La gira en China tiene lugar en medio de las gestiones de Caputo para conseguir financiamiento por hasta US$ 15.000 millones. Tanto el ministro como Quirno coquetean a través de sus cuentas en la red social X con la idea de que el FMI brinde «fondos frescos» que permitan adelantar la salida del cepo, restricciones que el Gobierno aún no puede levantar ante la falta de reservas y la necesidad de seguir licuando la deuda del Banco Central con tasas reales negativas.
Si bien la entidad acumuló divisas en los últimos tres meses, las reservas netas siguen negativas en US$ 4.000 millones y esta semana habrá dos vencimientos con el Fondo: el martes por U$S 2.000 millones de capital y el miércoles por más de U$S 800 millones de intereses. Así, según Delphos, como el próximo desembolso suma U$S 800 millones, los flujos netos vuelven a ser «negativos» y el BCRA deberá continuar las compras para compensar los pagos.