¿Tenés problemas para dormir? Probablemente ya intentaste de todo con la intención de poder conciliar el sueño y descansar adecuadamente.
Pero las razones del insomnio son múltiples. Los especialistas señalan que tiene que ver con cuestiones que van desde las hormonas hasta el estrés. Pero también se resaltan las implicancias de la alimentación en la calidad del sueño.
Seguramente estás pensando que la última comida del día es el principal problema, pero no. Lo que se come a lo largo del día tiene un importante impacto en el descanso nocturno.
Si querés dormir adecuadamente, además de pensar en una correcta iluminación y temperatura, (así como intentar que reine el silencio en el dormitorio), la elección de los alimentos es relevante. Así lo asegura Chelsie Rohrscheib, experta de la empresa de análisis de sueño Wesper, con sede en Nueva York.
En una entrevista a Fox News, la especialista dijo que mientras algunos alimentos promueven el sueño, otros pueden interrumpirlo. Por lo que, ya sea que sufras de insomnio, o te despiertes constantemente durante la noche, debés prestar atención porque podría deberse a acidez estomacal, reflujo o indigestión.
Los indicios de que lo que comés puede estar afectando tu sueño:
Lo ideal es añadir proteína magra, fibra y carbohidratos complejos a la dieta. La intención es que te mantengas satisfecho durante toda la noche, pero además eso te ayudará a reducir el riesgo de presentar problemas como indigestión y acidez estomacal.
Para eso, la especialista recomendó alimentos lácteos, ya que estos contienen triptófano, un aminoácido que ayuda a la producción de serotonina y melatonina, dos sustancias químicas necesarias para dormir. También podés comer bananas, almendras, cerezas, avena y carne magra como pescado.
Por el lado contrario, evitá alimentos que generen indigestión, como por ejemplo aquellos con alto contenido de grasa o ácidos, cafeína o picantes. Asimismo es mejor abstenerse del alcohol.