LONDRES (AP).- Momentos de tensión se vivieron a primeras horas de este martes en Londres, hora local, por un hombre que armado con una espada atacó a varias personas y a dos agentes de policía en la calle, en la zona de Hainault. El atacante de 36 años fue detenido y, al menos por ahora, los investigadores locales descartan que se haya tratado de un acto terrorista.
La Policía Metropolitana dijo que recibió un aviso que reportó primero que un vehículo se había estrellado contra una vivienda en una calle residencial y que luego algunos transeúntes habían sido apuñalados en las inmediaciones de la estación de metro de Hainault, suburbio ubicado al este de Londres.
Los equipos de emergencias atendieron a cinco víctimas que fueron trasladadas a hospitales, según el Servicio de Ambulancias de la ciudad, aunque no se informó la gravedad de las heridas sufridas.
“Debe haber sido un incidente aterrador para los afectados”, dijo Ade Adelekan, subcomisario de la Policía. “Sé que la comunidad en general estará conmocionada y alarmada. La gente querrá saber qué ocurrió y proporcionaremos más información en cuanto podamos”, sumó el efectivo.
Asimismo apuntó que desde la fuerza no creen que exista una amenaza para el conjunto de la comunidad. “No estamos buscando a más sospechosos. El incidente no parece estar relacionado con el terrorismo”, dijo.
Imágenes divulgadas en las redes sociales y recogidas por los medios británicos grabaron a un hombre con pantalones negros y un buzo amarillo con capucha, espada en mano, caminando de manera errática frente a las casas, mientras los coches de la Policía rodeaban la escena. Los testigos afirmaron haber oído gritos y chillidos.
En tanto el ministro del Interior, James Cleverly, solicitó a la población que no “especule” y facilite a las autoridades cualquier pista que pueda ser relevante. La estación de metro de Hainault estaba cerrada debido a una investigación en la zona. Los ataques con cuchillos y espadas van en aumento en el Reino Unido. Según cifras oficiales, el año pasado aumentaron un 7%, hasta casi 50.000, en suma en Inglaterra y Gales. En Londres en particular, se dispararon un 20%, con 14.577 ataques registrados.
LA NACION