Néstor Lorenzo lo hizo. En Colombia hay quienes dudaban de la conveniencia de su ciclo, pero este miércoles, y en rigor ya antes también, comenzaron a ofrecer las disculpas. Porque este período que comenzó en los primeros meses de 2022 se consolida y a lo grande, más allá de lo que ocurra este domingo: el entrenador argentino propició la vuelta del seleccionado cafetero a una final de Copa América tras 23 años (fue campeón como local en 2001), mientras su serie invicta sigue estirándose a cifras impensadas, aunque el ex defensor mundialista no quiera darle importancia en público.
Con el 1-0 en la semifinal frente a Uruguay gracias a un gol del volante Jefferson Lerma, el conjunto tricolor acumula 28 compromisos sin derrotas, con la curiosidad de que Lorenzo lleva 25 de ellos al frente: tomó una pequeña seguidilla y la convirtió con un proceso por demás serio. Sin embargo, él sigue prefiriendo mantenerse al margen: “A lo del invicto siempre lo dijimos: es partido a partido”, lanzó, incluso en medio de la euforia que despertó en el país caribeño el acceso al encuentro decisivo, del domingo próximo en Miami contra la selección argentina. Una selección que el ex zaguero integró, y nada menos que disputando la Copa del Mundo, y nada menos que resultando subcampeón. Lo hizo en aquel recordado equipo protagonista de Italia 1990.
“Esto no sería posible sin esa energía que recibimos cada día. Hay un grupo que da todo y merece esto. Más allá de todas las circunstancias y los partidos que vivimos, estamos felices de ponerle al pueblo colombiano una sonrisa en su rostro, una alegría”, resumió sus sensaciones finalizado el encuentro en Charlotte. “Nos da mucha satisfacción- Sentimos que es la mejor recompensa que puede tener este grupo”, reconoció a su plantel.
Lo describió tal como lo ve día a día, desde hace dos años: “Es un grupo que quiere ser protagonista, que está con hambre y quiere ganar algo. Está en formación constante, agrega cosas al juego más allá de lo táctico. Estamos viviendo quiebres en algunos partidos que son situaciones por superar, y yo digo que, hasta que uno supera esas situaciones, el equipo no crece. Entonces, estamos bien, vamos para adelante”.
Una de esas circunstancia fue sufrida en el cierre del primer tiempo: la expulsión a Daniel Muñoz, defensor lateral derecho fundamental para el entrenador y uno de los mejores jugadores del certamen, que se perderá la final del domingo. “Dani está un poco caído. Es un león y lo traicionó otra vez la emocionalidad. Hablé con él y le dije que sin él no estaríamos aquí”, rescató Lorenzo al ex futbolista de Nacional, de Medellín, que reaccionó con un absurdo codazo a una provocación de Manuel Ugarte.
Los medios colombianos llevaron la conferencia hacia aquella Copa América disputada, y obtenida, en suelo propio, la única conquista subcontinental que el seleccionado ostenta en su historia. Pusieron el tema sobre la mesa con la mirada en los años de espera y en dejar de quedarse detenidos en ese glorioso 2001. Y Lorenzo puso en el altar a los hombres que fueron marcando esa historia inolvidable para el país que estará en Miami jugando la final ante la Argentina. “Pacho [Francisco Maturana, el DT campeón], con Bolillo [Hernán Darío Gómez] y todo su grupo de jugadores, dejó un legado muy importante, que es la base de todo lo que fue viniendo después en el fútbol colombiano. Esto de ahora no se trata de dejar atrás ni de superar: es sumar para que el fútbol colombiano crezca y esté lo más alto posible”, valoró el argentino.
En cuanto al encuentro con Uruguay, Lorenzo valoró haber jugado con diez hombres durante todo el segundo tiempo, y destacando a Marcelo Bielsa. “Sabíamos que era un excelente equipo, de grandes jugadores y un entrenador al que admiro mucho. Para ganarle a Marcelo hay que recorrer todavía mucho camino. No teníamos controlado el partido, pero asumimos el protagonismo y el riesgo. Fuimos valientes incluso cuando nos quedamos con uno menos: dejamos dos delanteros en el campo para tener siempre la posibilidad de lastimar. Es un acto de coraje por el que Dios nos premió”, rescató el protagonista del Mundial Italia 1990.
Lorenzo jugó hace 34 años en ese seleccionado con el que este domingo se enfrentará como director técnico. Y fue elogioso de su presente. “Vamos a intentar ganarle. Argentina es el mejor equipo del mundo. Campeón continental, intercontinental y del mundo”, halagó.
Colombia celebra y espera con ansias el domingo, con esperanza en el equipo. Y también, ahora, en Néstor Lorenzo, para revivir la gloria que el país futbolístico espera desde hace 23 años.
LA NACION