Con una frontera de 1.300 kilómetros compartida con Rusia, en Finlandia la guerra de Ucrania se vive como un desgarro, sensación que comparten sus vecinos y socios de Noruega, Suecia y Dinamarca.
Son países que estuvieron bajo el imperio sueco, la gran potencia durante el siglo XVII y luego lograron entenderse y actuar desde 1960 como un bloque, el llamado Efta, que busca un acuerdo de libre comercio con el Mercosur.
Tras la invasión rusa a Ucrania, sus economías soportan altos precios de la energía y un caudaloso presupuesto militar: todos se sumaron a la OTAN, la alianza militar del Atlántico Norte. Sufrieron inflación, aunque la perciben como un problema superado.
“Tenemos un sentimiento común de vulnerabilidad, pero también confianza y capacidad de defensa al estar en la OTAN”, señaló Halvor Saetre, embajador de Noruega. La novedad es que realizan un seminario en Argentina en el que expondrán sus empresas. Lo titularon “La sustentabilidad nórdica”, un modelo de negocios que busca la asociación con empresas locales.
La embajadora de Finlandia, Nicola Lill LindertzEn la presentación, la embajadora de Finlandia, Nicola Lindertz y el embajador de Suecia, Torsten Ericsson, coincidieron en que sus gobiernos aprecian la política de Javier Milei de aliento a inversiones, pero prima la cautela, al menos por ahora.
Confiesan que por el cepo, sus empresas acumularon deudas por la falta de envío de dividendos y la importación de insumos con sus casas matrices y sus proveedores en el exterior. “Es fundamental que se pueda disponer de divisas para atraer inversiones”, señalaron.
Ericsson contó que las compañías se debaten entre dos extremos, las que tienen falta de confianza y las que tienen sobrantes de pesos y deciden que es mejor usarlos en el país. Por nuestros ciclones económicos muchas de esas inversiones fueron a otro lado.
Equinor, la petrolera noruegaEn Brasil, por ejemplo, hay 230 empresas llegadas desde Oslo y US$ 14 mil millones invertidos desde 2021. En Argentina solo existen 30 compañías noruegas y pocas inversiones. Entre ellas, Equinor, socia de YPF y que sigue pese a la fallida exploración petrolera en Mar del Plata.
Es inminente el desembarco de Golar que acordó con PAE, de la familia Bulgheroni, una inversión de US$ 2.200 millones para una nueva planta flotante de licuefacción de GNL (gas natural licuado). Golar posee la flota de unidades flotantes para el GNL más grande del mundo.
Esta compañía se explica en el caso de una Noruega, siempre estuvo orientada hacia el mar. Fue el país más pobre de esa región hasta que en 1969 descubrió uno de los yacimientos petrolíferos marinos más inmensos. Su economía creció junto a un fondo multimillonario que hace a la estabilidad.
Entre sus actividades en el país se destaca lo llevado a cabo con Estremar, una de las principales pesqueras que lanzó Centurión del Atlántico, el primer pesquero híbrido, cuya reconversión fue realizada en el astillero Westcon en Noruega, fruto de una inversión de US$ 60 millones y de la colaboración entre los dos países. También están fabricando las baterías del ferry eléctrico que planea Buquebus junto a Wartsilia de Finlandia.
El seminario, del próximo miércoles en el parque de la Innovación de la Ciudad, pone el acento en la producción sustentable de cara al combate al cambio climático.“Todos los países nórdicos apuestan en 2035 a ser libres de emisión de carbono y se hace también porque es un buen negocio”, comentó Lindertz.
Finlandia viene con Nokia que se unió a la mexicana Claro para el 5G. Sus otras firmas: Topsoe, especializada en aceleradores de procesos industriales, Reorbit, que fabrica satélites de costo bajo y Ponsse, de máquinas forestales.
La fábrica de Scania en San Miguel del TucumánLas firmas suecas tienen impacto con sus plantas industriales, como la líder en envases Tetrapack, la de equipos para tambos Alpha Laval o Scania en Tucumán aunque ahora sea del alemán VW. No es el caso de Uddeholm, que fabrica acero para herramientas industriales. La más conocida es Spotify. Argentina contabiliza 50 compañías suecas: emplean a 17.000 personas.
En el seminario habrá una pregunta recurrente sobre condiciones para invertir. La respuesta que adelantan se sintetiza en una sola palabra: previsibilidad.