Un rescatista de 48 años murió este domingo tras caer por un acantilado en el glaciar D’Agostini, en las inmediaciones de Ushuaia, en la provincia de Tierra del Fuego. El hombre era un experimentado montañista e integraba la Comisión de Auxilio de la provincia y Defensa Civil municipal, y al momento del fatal accidente lideraba una caminata turística acompañado por dos mujeres.
Juan Ignacio Macías cayó mientras visitaba el punto cercano al Monte Olivia, cerca de la ciudad fueguina. Testigos de la caída, las mujeres que participaban de la actividad turística alertaron a las autoridades sobre el incidente del experimentado montañista. Tras ello, un grupo de rescatistas llegó al lugar para intentar ubicarlo. Sobrevolaron el sitio en un helicóptero y fue en el fondo del acantilado que encontraron al hombre. Su muerte se constató después de recuperar el cuerpo.
Macías era miembro de la Comisión de Auxilio de Ushuaia y también pertenecía al área de Defensa Civil municipal. El Ejecutivo fueguino decretó una jornada de duelo para este lunes tras conocerse la noticia. Según indicó el medio Diario Río Negro, el montañista realizaba una caminata por su cuenta en el glaciar y por motivos que aún se desconocen cayó al vacío, con una muerte instantánea por la gran altura.
El piloto Daniel Moreira, integrante de la empresa Heli Ushuaia y miembro de la Comisión de Auxilio, brindó detalles del operativo de rescate del cuerpo de Macías. Las tareas el domingo fueron de dificultad debido al clima inestable.
“Fuimos alertados alrededor de las 10 sobre que había ocurrido un incidente en la zona del glaciar Agostini, cercano al monte Olivia. En ese momento, para ir ganando tiempo, me puse en comunicación con los directivos de la empresa. Les comenté la situación y me dijeron que arbitre todos los medios necesarios para colaborar”, indicó Moreira en diálogo con FM Master’s.
En ese marco, agregó: “Tengo entendido que era un grupo de tres, dos personas del sexo femenino y Juan. Por la comunicación que recibimos, iban caminando por una de las laderas del glaciar Agostini y ahí es cuando él sufrió este accidente”.
Además, expresó que la empresa de helicópteros realizaba un vuelo habitual por la zona cuando divisaron el cuerpo de la víctima, por lo que la aeronave pilotada por Moreira fue hacia allí.
“Fuimos al lugar puntual que anteriormente había indicado el otro piloto y pudimos posicionar en qué lugar de la ladera se encontraba esta persona. En base al conocimiento del otro integrante de la comisión que venía conmigo en helicóptero, se decidieron los pasos a seguir”, dijo, y detalló sobre las condiciones meteorológicas: “Era notorio y evidente en la montaña que había caído una nevada importante, se veía una buena acumulación de nieve”.
Las condiciones, según contó el piloto, empeoraron a medida que pasaban las horas por los vientos, lo que dificultó el acercamiento a la víctima. “Hicimos tres vuelos en total. Ese lugar es un valle bastante cerrado en forma de ‘U’, o sea, los vientos actúan de determinada manera que en el vuelo inicial permitió que nos pudiéramos acercar al lugar donde estaba ubicada la víctima para tener una mejor noción del terreno”, insistió el piloto.
Y sumó: “Lamentablemente, en el segundo y tercer vuelo el viento había aumentado significativamente y no estaban dadas las condiciones para aproximarnos como lo pudimos hacer en el primer vuelo, hasta que pudimos rescatarlo”.
LA NACION