Tras el escándalo de su ruptura con el exministro de la Ciudad, la modelo decidió refugiarse en sus creencias.
En un contexto de separación mediática con su esposo Roberto García Moritán y de la renuncia de su ex como ministro porteño, Carolina “Pampita” Ardohain volvió a dejar en claro cuál es su refugio: la fe. Así, la modelo participó nuevamente en la Peregrinación Juvenil a Luján, un evento anual que la conecta profundamente con su devoción a la Virgen de Luján.
Con la edición número 50 de esta histórica peregrinación, Pampita se sumó a los miles de fieles que recorren a pie el extenso camino hacia la Basílica de Luján, uno de los sitios más sagrados de la fe católica en Argentina. Acompañada de amigos cercanos, incluyendo a su asistente Estefanía Novillo, Pampita se unió al contingente que partió desde General Rodríguez, una de las paradas clave en el extenso trayecto que inicia en Liniers y culmina en Luján.
En un año marcado por el anuncio de su separación de García Moritán, Pampita eligió alejarse del ruido mediático y enfocarse en esta experiencia espiritual, compartiendo momentos del recorrido con sus seguidores a través de sus redes sociales. Desde imágenes de la capilla donde el grupo comenzó su caminata, hasta momentos de oración y cánticos al costado de las vías del Ferrocarril Sarmiento, la modelo ofreció una mirada íntima a lo que significa para ella esta peregrinación.