Los depósitos de los argentinos en el exterior alcanzaron los US$ 277.793 millones a finales del 2023, lo que representa un crecimiento del 77% en comparación con el saldo a finales de 2013.
El dato surge de un informe de la UADE que establece que en promedio, por cada año transcurrido se fueron al exterior U$$ 11.900 millones, aunque el crecimiento más significativo se dio desde finales del 2018.
A la vez, entre 2012 con 2023, los depósitos privados en dólares dentro del país aumentaron en US$ 7.850 millones, alcanzando un total de aproximadamente US$ 15.800 millones. Es decir, por cada dólar depositado dentro de nuestro país, había 18 afuera.
Aunque el crecimiento fue importante en ese periodo, cabe destacar que a finales de 2018 la posición fue de US$ 28.951 millones, un valor considerablemente mayor al promedio registrado entre 2019 y 2023, que rondó los US$ 16.000 millones.
«Existe una tendencia de los argentinos a mantener una mayor cantidad de activos en el exterior en comparación con los depósitos dentro del país. Esta situación refleja, en gran medida, la falta de confianza en la economía local, las instituciones financieras y la estabilidad política y económica de Argentina», señala el informe.
Cuando estén los números de este año, los resultados serán marcadamente diferentes. La razón es que en la segunda parte del 2024 los depósitos en dólares dentro del país dieron un salto y superaron por primera los vez los US$ 30.000 millones desde 2019.
El informe de la UADE consigna que el aumento de los depósitos locales en 2024 fue de aproximadamente 65% (principalmente entre agosto y septiembre) impulsado por el Régimen de Regularización de Activos.
El saldo alcanzado por estos depósitos superó incluso los niveles logrados durante el blanqueo de capitales de 2016, lo que demuestra la importancia de este tipo de medidas en la economía argentina. En la primera etapa, ya se han blanqueado US$ 23.321 millones.
Uno de los datos destacados del informe es que Argentina es el país de Latinoamérica con el mayor volumen de activos externos, a pesar de tener una economía más pequeña que Brasil o México.
En este contexto, y pese a las diferencias en el tamaño de las economías, Argentina lideraba el volumen de activos externos a finales de 2013, con un total superior al de México, que poseía US$ 157.787 millones, y Brasil, con US$ 83.685 millones.
Para la UADE, «la fuga de capitales y el crecimiento de los activos externos también ponen presión sobre las reservas internacionales del Banco Central, lo que a su vez alimenta la volatilidad cambiaria y las expectativas inflacionarias».
Si bien la suba en los depósitos en dólares dentro el país que generó el blanqueo es auspiciosa, desde la UADE advierten que «mientras no se generen las condiciones necesarias de confianza y estabilidad, es poco probable que estos capitales regresen y sean canalizados hacia actividades productivas dentro del territorio nacional».