Derek Jeter, leyenda de los New York Yankees y de las Grandes Ligas, dejó su huella fuera del diamante con una residencia que redefine el lujo. Su mansión en las exclusivas Davis Islands de Tampa, Florida, está valuada en 29 millones de dólares y representa la cúspide de la vida opulenta.
La mansión fue construida en 2012 sobre tres lotes adquiridos por Jeter entre 2005 y 2006 a cambio de US$7,7 millones. Con una extensión de 1,25 hectáreas, la casa tiene una superficie cubierta de 2787 metros cuadrados, lo que la convirtió en la residencia más grande de South Tampa. El diseño en estilo manor inglés combina privacidad, funcionalidad y detalles únicos.
Desde su construcción, la mansión fue apodada “St. Jetersburg” por los locales, un guiño a la influencia del pelotero en la zona. En su momento, fue alquilada por Tom Brady y Gisele Bündchen, cuando el mariscal de campo firmó con los Tampa Bay Buccaneers en 2020. Por su parte, Jeter había dejado la mansión desocupada tras convertirse en copropietario y CEO de los Miami Marlins en 2017.
Según comentó Stephen Gay, agente inmobiliario de Smith & Associates Real Estate, en New York Times, “es la propiedad más impresionante que ha llegado al mercado en Tampa”. Además, la residencia incluye características como un muro perimetral de casi dos metros, aprobado tras un proceso especial. Este detalle, junto con el denso paisajismo, asegura la privacidad total para sus ocupantes.
La casa cuenta con siete habitaciones, ocho baños completos y ocho medios baños. En sus exteriores, los 836 metros cuadrados de porches, balcones y jardines ofrecen un espacio de relax incomparable. La pileta de agua salada, de 24 metros, y un spa climatizado destacan en el patio trasero con vistas al bayfront.
La entrada principal da paso a un vestíbulo de siete metros de altura, con ventanales que enmarcan la vista al agua y los jardines. Según Realtor, los acabados incluyen carpintería de madera noble, mosaicos personalizados y paredes de yeso veneciano.
Entre las áreas destacadas se encuentran:
En septiembre de 2020, Jeter y su esposa, Hannah, listaron su mansión en Tampa por US$29 millones. La propiedad, conocida por ser el hogar temporal de Tom Brady desde abril de ese año, atrajo la atención no solo por su impresionante diseño frente al mar, sino también por las figuras que la habitaron.
Para garantizar una venta eficiente, Jeter logró acuerdos en el contrato de alquiler que permitieron visitas y negociaciones sin afectar la privacidad de los inquilinos. Finalmente, la mansión se vendió por US$22,5 millones en mayo de 2021.
La presencia de Jeter, y posteriormente, de Brady, impulsó el interés por las Davis Islands. Robert Glaser, de Smith & Associates, señaló en New York Times que la zona se transformó en un destino para proyectos de alta gama. Además, según Cara Ameer, agente inmobiliaria con licencia en California y Florida, “el valor publicitario del inmueble, debido a los inquilinos famosos, es innegable”.