Las fuerzas de defensa antiaérea del Ejército de Rusia han interceptado durante la madrugada de este sábado un total de 85 drones de las Fuerzas Armadas ucranianas sobre distintas regiones del país, la mayoría de ellos sobre el mar Negro, han informado las autoridades rusas.
«Durante la noche pasada, los sistemas de defensa aérea de servicio han interceptado y destruido 85 vehículos aéreos no tripulados ucranianos», ha avanzado el Ministerio de Defensa ruso en un mensaje difundido a través de Telegram.
Defensa ha aclarado que 31 de esos drones han sido destruidos sobre el mar Negro, 17 sobre territorios de las regiones de Voronezh y Krasnodar, otros 14 sobre el mar de Azov, cuatro en Bélgorod, dos más sobre Tambov y uno en el territorio de la República de Crimea y la región de Kursk.
Estos ataques llegan después de que las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaran durante la noche anterior una nueva oleada de ataques contra instalaciones militares que «se hacían pasar por fábricas normales» en territorio ruso, una de producción de drones en Rostov y otra en Leningrado, provocando importantes incendios en una zona industrial de Gátchina, en Leningrado.
Desde el visto bueno de sus socios a disparar contra objetivos en territorio ruso, Ucrania ha intensificado sus ataques más allá de las regiones fronterizas. Así, por ejemplo, este miércoles, bombardeó ya un depósito de petróleo en la ciudad de Engels, en la región de Sarátov.
La guerra en Ucrania estalló hace ya casi tres años, cuando a finales de febrero de 2022 el presidente ruso, Vladimir Putin, dio la orden de invadir militarmente su país vecino. Desde entonces el conflicto avanza sin aparente solución de continuidad y con las líneas del frente de batalla estancadas.