El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó sus estimaciones económicas para Argentina y proyectó un cierre de 2024 con una recesión más moderada de lo previsto, del -2,8% del PBI.
Además, anticipa un crecimiento del 5% en 2025 y 2026, destacando el progreso en la desaceleración inflacionaria lograda por el gobierno de Javier Milei.
Proyecciones globales y contexto para Argentina
En su actualización del informe World Economic Outlook (WEO), el FMI prevé un crecimiento mundial del 3,3% para 2025 y 2026, por debajo del promedio histórico de 3,7%.
Dentro de este panorama, Argentina figura entre las pocas economías con recesión en 2024, acompañada por Alemania y Japón, aunque con expectativas de un repunte significativo en los próximos años.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, destacó la desaceleración inflacionaria como un “progreso impresionante” y subrayó que las medidas fiscales contractivas implementadas en 2024 fueron clave para estabilizar la economía, aunque impulsaron la contracción del PBI ese año.
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Factores clave de la recuperación
El FMI atribuye el crecimiento proyectado a varios factores:
- Incremento de salarios reales: Estimulando el consumo interno.
- Expansión del crédito bancario: Facilitando la inversión y el gasto.
- Recuperación en sectores clave: Como la agricultura y la minería, que generaron ingresos significativos en la segunda mitad de 2024.
- Medidas fiscales estrictas: Que ayudaron a contener la inflación, aunque a un costo económico inicial.
En particular, el tercer trimestre de 2024 ya mostró un crecimiento del 4% en términos trimestrales, marcando el inicio de la recuperación.
Negociaciones con el FMI y desafíos pendientes
En el marco de las negociaciones para un nuevo acuerdo financiero, Javier Milei y Kristalina Georgieva se reunirán en Estados Unidos. Este encuentro será clave para establecer un programa que refuerce las reservas del Banco Central y facilite la eliminación del cepo cambiario.
El FMI elogió el primer año del programa económico libertario de Milei, destacando la capacidad de reencauzar el acuerdo Extended Fund Facility (EFF), iniciado en 2022. Sin embargo, también emitió advertencias:
- Flexibilidad cambiaria: Necesaria para desmantelar los controles de cambio y reducir distorsiones económicas.
- Acumulación de reservas: Limitada por la apreciación del tipo de cambio real y la necesidad de mantener un tipo de cambio competitivo.
- Recuperación del acceso a los mercados de capital: Para garantizar financiamiento sostenible a mediano plazo.
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Perspectivas de otros organismos internacionales
El Banco Mundial también presentó proyecciones optimistas, aunque ligeramente más conservadoras, con un crecimiento estimado del 5% para 2025 y del 4,8% para 2026.
Además, destacó que la inflación mostró persistencia en algunos sectores, como alimentos, hacia el cierre de 2024.
Balance y desafíos para 2025
Con una economía en recuperación y medidas en curso para estabilizar el panorama financiero, Argentina enfrenta el desafío de consolidar los avances logrados en 2024.
La clave estará en implementar políticas creíbles que permitan sostener el crecimiento, reducir la inflación y recuperar la confianza de los mercados internacionales.