Lima, 17 ene (EFE).- El primer ministro de Perú, Gustavo Adrianzén, afirmó este viernes que el nuevo aeropuerto internacional de Lima solo entrará en operaciones una vez que cuente con todas las certificaciones que garanticen la seguridad de los pasajeros al cien por ciento.
«Desde el Ejecutivo no vamos a poner en riesgo la vida de ningún pasajero, para nosotros eso es más importante que cualquier fecha establecida para una inauguración», señaló Adrianzén en declaraciones citadas por la agencia oficial Andina.
El Gobierno de Perú anunció el pasado miércoles que había decidido retrasar la inauguración del nuevo aeropuerto internacional de Lima hasta el 30 de marzo, dos meses después de la fecha anunciada, por motivos de seguridad.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones señaló que la decisión fue tomada junto con la concesionaria Lima Airport Partners (LAP) «con el fin priorizar la seguridad, regularidad y eficiencia operacional, alineándose con los estándares de seguridad de la aviación civil internacional».
Adrianzén enfatizó este viernes que el Gobierno ha indicado que hasta que no se tenga «el cien por ciento de las certificaciones, tanto en seguridad como en operaciones, el aeropuerto no será inaugurado».
Agregó que la terminal, que ya está totalmente concluida y es tres veces más grande que la actual, tiene una planta de combustible que aún «se tiene que certificar», además de que se debe verificar el proceso de transporte de maletas y la venta de boletos.
«Entonces, cuando tengamos las certificaciones al cien por ciento será inaugurado; ahora, ante los retrasos se analizará si hay responsabilidad y se actuará de acuerdo a lo que dice el contrato», remarcó.
El miércoles pasado, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, anunció que se ha acordado establecer un periodo de 60 días de pruebas «en el lado aire y el lado tierra, para asegurar un inicio de operaciones con seguridad y calidad para los usuarios».
Añadió que la próxima semana, en coordinación con el concesionario y los actores involucrados, se decidirá si el inicio de operaciones del nuevo aeropuerto se realizará en fases o de manera integral.
A su turno, el gerente general de LAP, Juan José Salmóón, aseguró que este cambio les permitirá avanzar con el proceso de puesta en operación y marcha blanca, y subrayó que el trabajo articulado será clave.
Tras conocerse la decisión del Gobierno, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) manifestaron su conformidad y exigieron que el proceso se realice con una mayor coordinación y transparencia.
En un principio, la inauguración del aeropuerto estaba prevista para el 18 de diciembre de 2024, pero en octubre se postergó al 29 de enero de 2025 para que «todos los actores estuvieran listos», según dijo entonces Pérez Reyes. EFE