Startups argentinas apuestan a cambiar el mundo con estas tecnologías

La biotecnología, una rama interdisciplinaria de las ciencias de la vida, abarca todo desarrollo tecnológico que emplee sistemas biológicos y organismos vivos para la generación o modificación de productos o procesos.

Desde la producción de «carne» a partir de vegetales hasta bioconservantes gaseosos para extender la vida útil de los alimentos, la biotecnología está revolucionando diversos sectores.

En la Argentina, cinco empresas iniciales («startups«) han emergido como líderes en este campo, gracias a un intenso proceso de inversión de siete meses llevado adelante junto a Gridx, un constructor de empresas especializado en biotecnología en América Latina. 

Estas empresas han completado el programa Ignite 2024, recibiendo una inversión pre-semilla de 250 mil dólares cada una.

  • Bioblends: Desarrolla bio-conservantes gaseosos para extender la vida útil de los alimentos, promoviendo la sostenibilidad y seguridad alimentaria.
  • Biodiversity Intelligence: Sistema integral para medir y monitorear biodiversidad, proporcionando métricas precisas y fáciles de aplicar.
  • Cyanomin: Utiliza cianobacterias para precipitar minerales carbono negativo sin minería, reduciendo significativamente la huella de carbono global.
  • Migma: Extiende la vida útil de productos combinando antioxidantes e inteligencia artificial, aplicando su tecnología a alimentos, cosméticos, fármacos y lubricantes.
  • Protiva: Produce colorantes para textiles en bacterias, transformando la industria de la moda hacia una identidad sostenible.

Gridx, fundada en 2016 por Matías Peire y Miguel Galuccio (ex director general ejecutivo de YPF), es un fondo de inversión especializado en biotecnología con fondos bajo administración por más de 40 millones de dólares.

Actualmente, tiene abierta la convocatoria para la edición 2025 del programa Ignite, dirigido a científicos y especialistas en negocios que quieran emprender en biotecnología.

El ecosistema de empresas de tecnología profunda en América latina, del cual la biotecnología representa el 61%, está valorado en más de 9 mil millones de dólares, según estimaron desde Gridx a iProfesional.

La inteligencia artificial es el segundo sector más activo, representando el 11% de las startups involucradas en la innovación de tecnología profunda.

Matías Peire, fundador y director general ejecutivo de Gridx, analiza en la siguiente entrevista de iProfesional, las oportunidades que ofrece la biotecnología a las empresas iniciales de la región:

-¿Cómo describiría la situación actual del mercado biotecnológico en la Argentina y qué indicadores considera más relevantes?

-Para describir la situación del mercado biotecnológico argentino, es necesario dividirlo en dos: por un lado, existe un ecosistema de empresas consolidadas que, si bien no están enfocadas en desarrollar tecnologías en la frontera de la innovación, trabajan con tecnologías muy sofisticadas, como la hibridación de semillas, la producción de enzimas, biocombustibles, anticuerpos monoclonales y otros medicamentos biológicos, entre otros.

Estas empresas, que pueden ser medianas o grandes, ya tienen un recorrido significativo en el mercado, con facturación, exportaciones, etc.

Por otro lado, hay un ecosistema emergente de emprendedores que está creciendo con foco en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías en la frontera del conocimiento. Este ecosistema ya reúne a más de 100 startups de biotecnología y sigue expandiéndose año tras año.

-Según el primer censo de empresas biotecnológicas, se identificaron 340 compañías en el país. ¿Cuáles son las principales oportunidades de negocio que observa para emprendedores en este sector?

Las oportunidades de negocios son variadas para este tipo de emprendimientos, pero no estamos mirando solamente las oportunidades que hay en Argentina o la región, sino que todas las inversiones que se realizan, se realizan pensando en las oportunidades que hay en el mundo para hacer realidad nuevas tecnologías, utilizando la biotecnología como herramienta principal.

-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las startups biotecnológicas en la Argentina y cómo pueden superarlos?

-En las etapas tempranas, el principal desafío de las startups biotecnológicas en América latina es el financiamiento. Nosotros somos los primeros inversores en estas compañías, pero luego enfrentan un camino largo, de 5 a 7 años, en el que necesitan más capital para profundizar en sus líneas de investigación y desarrollo.

Ese capital no está disponible en América latina, por lo que deben buscarlo en mercados como Estados Unidos o Europa, un proceso complejo e incierto.

-Respecto a Bioblends, Biodiversity Intelligence, Cyanomin, Migma y Protiva*, ¿qué papel juegan estas startups en el ecosistema biotecnológico argentino? ¿Cuáles son sus principales aportes al sector?

-Estas empresas están en etapas iniciales, por lo que su impacto aún no es perceptible, ya que están desarrollando sus tecnologías para poder salir al mercado. Sin embargo, todas tienen en común propuestas de valor con impacto global, capaces de transformar la manera en que producimos en diversas industrias.

Hablamos de nuevos y mejores ingredientes para la industria alimentaria, minerales más sostenibles, colorantes bacterianos para la industria textil, y nuevas perspectivas sobre proyectos de biodiversidad y mercados de naturaleza. Estas innovaciones responden a necesidades urgentes del mundo para repensar su matriz productiva.

-Desde Gridx, ¿cómo colaboran con estas startups para fomentar su crecimiento y desarrollo?

-En Gridx, diseñamos un proceso para que científicos y científicas que aún no tienen una idea clara de emprendimiento o de startup puedan transformar su ciencia, y las líneas de investigación que han desarrollado durante años en la academia, en empresas viables con una trayectoria de financiamiento en la industria de capital de riesgo (Venture Capital).

Una parte crucial de este proceso es la formación de equipos fundadores balanceados entre ciencia y negocios. En ese sentido, contribuimos trayendo y seleccionando ese talento en negocios para que se sume a nuestro proceso y cofundar esas startups junto a los científicos y científicas.

-¿Cuál es la misión principal de Gridx y cómo se diferencia de otros constructores de compañías en el ámbito biotecnológico?

-La misión principal de Gridx es transformar la ciencia de América Latina en empresas de impacto global. Existen hoy en la región unos 200.000 investigadores en ciencias de la vida, pero prácticamente no hay un ecosistema muy grande de empresas biotecnológicas que surjan de esa masa crítica de conocimiento.

Eso no tiene sentido respecto a la oportunidad de desarrollo que esto genera. Aunque los países de América latina cuentan con sistemas científicos de larga trayectoria y alta calidad, aún falta mucho para que esos sistemas contribuyan plenamente al desarrollo regional. Nuestra misión es construir ese vehículo/instrumento para que más ciencia latinoamericana pueda impactar a nivel global.

En ese sentido, creo que hay dos elementos diferenciadores en los cuales trabajamos muy profundamente: el primero es nuestro proceso de transformación de startups de 0 a 1, en el que integramos ciencia y negocios, respaldados por 8 años de experiencia en toda la región.

El segundo es nuestro enfoque desde los inicios en conectar estas empresas con el mundo. Es fundamental que estén diseñadas y preparadas para buscar capital global, ya que este tipo de financiamiento no existe en América latina.

-¿Qué planes tiene Gridx para 2025? ¿Hay nuevas áreas o proyectos que planean explorar?

-En 2025 continuaremos fortaleciendo nuestro trabajo en los países donde hoy tenemos operaciones: México, Brasil, Uruguay y Argentina. Seguiremos profundizando en el sistema científico, buscando talento en institutos de investigación y universidades, además de identificar perfiles de negocios interesados en emprender en este sector.

También estamos avanzando con una alianza en Chile, con el objetivo de estar más presentes en este país y buscando también alianzas en Colombia y Centroamérica, donde ya tenemos algunas startups invertidas.

Actualmente, está abierta la convocatoria para nuestro programa Ignite, el núcleo de nuestro proceso de transformación de proyectos científicos en startups. Los perfiles científicos pueden postularse con sus proyectos hasta el 10 de febrero, mientras que los perfiles de negocios tienen hasta el 28 de febrero. Ambos pueden aplicar completando el formulario en nuestra web.

-¿Qué criterios utilizan para seleccionar las startups en las que invierten?

-Nosotros no seleccionamos startups directamente, ya que nuestro proceso comienza con las personas: equipos científicos, por un lado, y perfiles de negocios, por otro. Ambos participan en nuestro programa, cuyo objetivo es formar las startups en las que invertimos.

Cada año seleccionamos alrededor de 20 equipos científicos y 25 profesionales de negocios. Buscamos científicos con ciencia de calidad, aplicabilidad práctica y, sobre todo, un fuerte deseo de transformar su carrera académica en una empresarial.

En el caso de los perfiles de negocios, buscamos personas motivadas por el impacto, con la ambición de crear empresas transformadoras, un interés genuino en la industria del Venture Capital, y que encuentren estimulante la conversación con la ciencia y sus contenidos, ya que liderarán empresas científicas.

Tenemos indicios fuertes de esas características en ambos perfiles durante nuestro proceso inicial de selección. Luego durante los tres meses de trabajo que dura Ignite vamos evidenciando esas características en cada participante a medida que los equipos se desenvuelven en el programa y van validando sus propuestas de valor. Al finalizar ese proceso y con toda esa información, tomamos la decisión de inversión, seleccionando entre 10 y 15 equipos que hayan logrado consolidarse.

-¿Cómo ve la relación entre la biotecnología y la creación de empleo de calidad en Argentina?

-La biotecnología representa una gran oportunidad para Argentina en términos de creación de empleo de calidad. Actualmente, contamos con más de 35.000 investigadores altamente capacitados, con doctorados mayoritariamente en ciencias de la vida. La mayor parte de ese talento se encuentra en el ámbito académico y el sector público.

Existe un enorme potencial para que una fracción de estos investigadores contribuya al desarrollo del país mediante la creación y escalado de empresas con impacto global.

En los últimos años, hemos demostrado la capacidad de estos científicos y científicas para generar valor y construir empresas competitivas a nivel mundial. Hoy contamos con 81 startups en nuestro portfolio, de las cuales 50 tienen origen argentino.

-¿Cómo puede la biotecnología ayudar a construir una «marca país» para la Argentina en el ámbito internacional?

-Argentina tiene una gran oportunidad basada en el talento ya existente en el país. Podemos realmente crear una nueva generación de startups biotecnológicas que puedan ser competitivas a nivel global y ya lo venimos demostrando.

Muchas startups de nuestro portfolio son de origen argentino, y algunas ya destacan a nivel mundial, como Stämm, Beeflow, Puna Bio, Michroma, OncoPrecision y Bioeutectics, empresas que están mostrando cómo es posible construir impacto global desde Argentina.

Matías Peire

Además (…) Argentina tiene una tradición industrial biotecnológica y estamos convencidos de que la biotecnología es el sector con mayor potencial de acá a los próximos 10 años, por eso apostamos nuestra vida a esto.

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