A lo Messi: el intimidante paramilitar que contrató Cristiano Ronaldo como guardaespaldas

Cristiano Ronaldo volvió a ser noticia en las últimas horas, aunque esta vez no fue por su rendimiento dentro de la cancha. El delantero del Al Nassr, que vive en Arabia Saudita junto a su pareja Georgina Rodríguez y sus hijos, decidió reforzar su seguridad personal luego de haber recibido amenazas a través de las redes sociales.

Preocupado por la situación, el astro portugués contrató a Cláudio Miguel Vaz, un exmilitar portugués con amplio recorrido en tareas de seguridad privada. Según informaron medios locales e internacionales, el hombre ya trabajó como guardaespaldas de futbolistas como Rafael Leão y Gelson Martins, además de custodiar a artistas como el rapero NGA.

¿Quién es Cláudio Miguel Vaz?

Vaz es un personaje particular. En su cuenta de Instagram, donde acumula más de 13 mil seguidores, suele compartir sus entrenamientos de estilo paramilitar, y en varias publicaciones aparece posando con armamento de guerra. Su perfil no pasó desapercibido y generó tanto elogios como cuestionamientos. El medio español Marca detalló que algunos allegados a la familia de Cristiano no estarían del todo conformes con su llegada, ya que lo consideran una persona “muy agresiva y con poco tacto”.

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Primeras apariciones y polémicas

Durante la semana de la moda en París, se registró el primer episodio público de Vaz en acción junto a la familia de Ronaldo. Según trascendió, el guardaespaldas intentó impedir que paparazzis fotografiaran a Georgina Rodríguez apuntándoles con un láser para arruinar las tomas, lo que generó críticas por parte de los trabajadores gráficos.

Por ahora, se desconoce si su rol será similar al del guardaespaldas de Lionel Messi, Yassine Cheuko, que incluso llegó a custodiarlo dentro del campo de juego. En el caso de Vaz, se estima que su función será más orientada a la protección en la vida cotidiana y los desplazamientos del entorno familiar.

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A raíz de las amenazas, Cristiano y Georgina decidieron mudarse a una nueva propiedad en Riad, la capital de Arabia Saudita. La casa elegida cuenta con un búnker y sofisticados sistemas de vigilancia, lo que refuerza el blindaje del entorno íntimo del futbolista.

Además, Georgina Rodríguez tomó una medida complementaria: limitó la exposición de sus hijos en redes sociales, como parte de una estrategia preventiva. Todo esto en un contexto donde la figura de Ronaldo, siempre en el centro de la atención, también se convierte en un blanco de riesgos.

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