El conflicto entre el Centro Andino y la ciudad de Buenos Aires sobre el futuro inmediato de la Palestra de escalada en roca más grande de la región, volvió a extenderse con una nueva medida judicial.
En concreto, el Juez que lleva la causa renovó la medida precautelar que había dictado hace unas semanas para ordenar que no sea demolida, mientras se analiza el asunto a fondo. Pero -además- convocó a una nueva audiencia para intentar que ambas partes acerquen posiciones mientras se preserva la continuidad de este espacio deportivo único en América Latina.
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El Club Andino, que agrupa a casi mil socios escaladores que practican este deporte de montaña en la ciudad, es la organización que administra la Palestra desde su construcción, hace ya casi cuatro décadas. Esta armazón de veinte metros de altura y construida en hormigón y piedra, se levanta en terrenos que originalmente pertenecían al Centro Nacional de Alto Rendimiento (Cenard).
Pero este año el gobierno que dirige Jorge Macri decidió activar el ensanche del puente Labruna, que cruza por encima de la Avenida Lugones. Esta obra, según los ingenieros, implicaría demoler la actual palestra deportiva para dar paso a una rampa de acceso vehicular.
La medida precautelar sigue
Según le explicaron a PERFIL los abogados que asesoran al centro andino, “tras escuchar los argumentos de las partes, el Juez entendió que los muros de plástico -que oportunamente fueron utilizados para las Olimpiadas del 2018, y que la Ciudad promete volver a montar en el futuro- de ninguna forma pueden reemplazar a una Palestra hecha en piedra y hormigón, de casi veinte metros, que permite la práctica de una especialidad deportiva diferente».
Tras esta primera audiencia, el Juez renovó la precautelar y decidió convocar a una nueva reunión de partes, mientras instaba a la Ciudad y a AUSA -la empresa encargada de las obras que requieren la demolición- a que elaboraran una propuesta que involucre la construcción de una nueva pared de piedra y hormigón, equivalente a la actual antes de destruir la hoy existente. Esto, explican, garantizaría que, mientras se diseña y construye la nueva instalación, los deportistas podrían continuar con los entrenamientos regulares de su actividad.
Vale recordar que en estas instalaciones también se realizan en forma periódica “festivales” de escalada, donde instructores experimentados realizan actividades recreativas para difundir este deporte.
Además, a la Palestra concurren a entrenar, a diario, cientos de escaladores. Finalmente, también allí practican sus maniobras diversos grupos de seguridad y rescate de bomberos y de cuerpos policiales. Es que es “el lugar” ideal donde aprender a utilizar arneses, cuerdas y equipo para ascender y hacer rappel, en forma profesional y segura.