Hablar, empatizar y pedir ayuda son claves para mejorar la convivencia laboral.
Llevarse mal con un compañero de trabajo no es tan inusual como parece, pero la psicología ofrece herramientas para mejorar la convivencia sin caer en el conflicto permanente. En un artículo de la BBC, el especialista en relaciones laborales Alex Newton, de la consultora Acas, advierte que “muchas veces las personas que no se llevan bien evitan hablarse, lo que no ayuda en absoluto y termina por enrarecer aún más el entorno”.
Por eso, sugiere enfrentar la situación con una conversación franca, que aunque incómoda, puede solucionar el problema de raíz. “Una conversación sincera puede tener beneficios a largo plazo”, asegura.
Newton también destaca la empatía como una herramienta fundamental: “Haz preguntas y busca entender su perspectiva. Luego, demuéstrale que la entiendes resumiendo lo que te ha contado. Esto crea un ambiente en el que ambas partes se sienten escuchadas”. Y aclara que empatizar no es ceder, sino mostrar respeto por el otro.
En la misma línea, la experta en desarrollo personal Jenny Bird explica que no siempre somos conscientes de cómo nos perciben los demás. “Mientras nosotros pensamos que somos amables y encantadores, otros pueden vernos como intimidantes o arrogantes”, señala.
Por su parte, la psicóloga Silvia Congost, consultada por la revista Elle, recomienda cambiar el foco de atención: alejarse emocionalmente del conflicto y acercarse a compañeros generosos y colaborativos. Además, destaca la importancia de pedir ayuda si la situación lo requiere, para “volver a conectar con nuestras capacidades, con aquello que nos hace sentir realizados”.
En definitiva, ni el silencio ni la confrontación son la mejor salida. Dialogar, escuchar, observar y rodearse de quienes suman son las claves para sobrevivir (y crecer) incluso en un entorno laboral hostil.
Fuente: La cien