Las muertes atribuidas al fentanilo contaminado ascendieron a 52, aseguraron fuentes judiciales a Clarín este viernes, en una semana en que la cifra de decesos por ese medicamento presuntamente producido con malas prácticas de fabricación no para de escalar.
Este lunes, el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), informaba que los contagios confirmados por las bacterias que contaminaron ese potente opiáceo usado frecuentemente en centros de salud llegaba a 76 y afectaba a 19 establecimientos de cuatro jurisdicciones: la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Neuquén y Santa Fe. Las muertes, informaba también ese reporte, eran 48. Es decir, 8 más que en los días previos. Sin embargo, ya suman 52.
Hasta donde pudo averiguar este diario, uno de los cuatro decesos atribuidos ahora al fentanilo contaminado ocurrió en el sanatorio Dupuytren (CABA), centro de salud que ya registraba un fallecimiento por esta causa. De los otros tres, al cierre de esta nota se aguardaban precisiones.
Por lo que se informó en el último BEN, los casos confirmados tienen fecha de internación entre el 10 de febrero y el 9 de mayo, con excepción de uno que se notificó esta semana, con ingreso el 2 de diciembre de 2024. En ese sentido, el Boletín remarca que todos los casos notificados fueron identificados retrospectivamente y no se detectaron nuevos casos luego de la alerta.
Se presentaron fallecidos de todos los grupos etarios, con un promedio de 57 años. El sexo masculino fue el más afectado y el grupo etario con más fallecimientos fue el de mayores de 70. Todos habían recibido ampollas de fentanilo de alguno de los lotes contaminados, lo que derivó en cuadros infecciosos (con dos tipos de bacterias resistentes a los antibióticos) muy difíciles de combatir para esos pacientes. Según el BEN, el tiempo promedio entre la administración de la droga y los decesos fue de 12 días.
En todos los casos, fueron pacientes que habían sido internados en terapia intensiva por otras razones. Se les administró fentanilo -un potente calmante de la familia de los opiáceos- para paliar el dolor causado por su estado clínico. Si bien la relación causal entre las muertes y el medicamento parece bastante clara, el BEN (documento oficial que elabora el Ministerio de Salud de la Nación) esboza con cautela que el tema está en investigación.
Justamente, es el proceso que busca descifrar las responsabilidades de los laboratorios Pharma Group S.A. y Ramallo S.A. en los lotes que provocaron el brote de infecciones invasivas fatales. Son dos empresas farmacéuticas que habían recibido distintas alertas de la ANMAT, por sus malas prácticas de fabricación.
El Hospital Italiano de La Plata –que al igual que cinco familias de las víctimas se presentó hace unos días como querellante en la causa– fue la primera institución médica que denunció la relación entre las muertes y la administración de fentanilo.
La investigación a cargo del juez Ernesto Kreplak (del Juzgado Federal Nº3 de La Plata) apunta a comprender la actuación de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, además de las droguerías ligadas a esas firmas.
«Desde el Sector de Microbiología se advirtió la presencia de dos bacterias no habituales en la flora intrahospitalaria, detectadas en pacientes internados en las Unidades de Terapia Intensiva, Cuidados Intensivos Vasculares y Pabellón de Trasplantes e Inmunocomprometidos», precisa el comunicado del hospital platense y detallan que, al analizar el lote de fentanilo que llegó al hospital, comprobaron que estaba contaminado las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia mannitolilytica.
AS