“En nuestras actividades, donde el crédito es un factor fundamental, el hecho de que hoy las tasas estén tan altas definitivamente está afectando el nivel de actividad”, advirtió el CEO de Newsan, Luis Galli, quien reconoció que el impacto del apretón monetario se sentirá en los balances de su compañía.
El ejecutivo explicó que cerca del 70% de las ventas de bienes durables se realizan a crédito, lo que hace que cualquier movimiento en las tasas tenga un efecto inmediato en la demanda. “El motor de la venta de durables es el crédito. En los niveles actuales, eso está haciendo que caigan mucho más rápido los bienes durables que venían muy bien. Financiarte con el banco es imposible”, sostuvo. Newsan es una empresa dedicada a la fabricación, comercialización y distribución de electrónica de consumo y artículos para el hogar.
Ante este escenario, las compañías debieron ajustar sus estrategias. Según Galli, muchas redujeron su capital de trabajo y achicaron inventarios para adaptarse al menor ritmo de consumo. “La demanda cae 5, pero como el retail corrige stock, la caída para fabricantes e importadores es aún mayor. Se genera un círculo vicioso que golpea más fuerte de lo que muestran las ventas finales”, detalló.
De todas formas, el empresario confía en que la situación sea transitoria y se revierta tras las elecciones de octubre. “Esperamos que esto sea nada más hasta que termine el período preelectoral. Pasadas las elecciones habrá que hacer un ajuste en el esquema de tasas. El Presidente cree que después la tasa debería normalizarse. Ojalá que eso suceda porque impacta directamente en el consumo y en los bienes durables”, concluyó.
En ese sentido, Galli remarcó su optimismo a pesar de las dudas que plantea la coyuntura. «Lo importante es que luego que termine este periodo electoral se pueda continuar consolidando, ratificando y profundizando ese rumbo económico y esas reformas que necesitamos que se hagan en Argentina. La reforma laboral, la reforma fiscal y todo. Y que partir de ahí, ordenada la macroeconomía, sin duda va a aparecer la inversión, va a aparecer el crédito y obviamente va a aparecer el consumo», sostuvo.
Respecto a la apertura de las importaciones, Galli, que representa a uno de los mayores productores de tecnología de Tierra del Fuego, descartó la necesidad de un ajuste del tipo de cambio, aunque hizo hincapié en las estrategias de reducción del costo argentino. «Lo importante es que podamos competir todos en igualdad de condiciones. Si yo fabrico acá y sufro todo el costo argentino, el costo impositivo, los costos laborales contra otro que vos le das una excepción con venta internacional que no tiene esos costos, bueno, no es pareja la competencia«, detalló.
Además de la competencia internacional, el ejecutivo puso el foco en la informalidad de la economía.»Casi el 40% de los celulares que hoy se venden en Argentina son de contrabando. Más del 20% de las Gillette que se vende en Argentina es de contrabando. Eso es representativo que tenemos un problema», dijo.
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