Venus Williams, una de las grandes leyendas del tenis, habló en distintas ocasiones sobre el síndrome de Sjögren, la enfermedad autoinmune que padece y que afecta su carrera deportiva. La noticia volvió a tomar relevancia en redes sociales tras el lanzamiento de Stockton Street, un pódcast que estrena junto a su hermana Serena, donde abordarán temas de salud, bienestar y deporte.
El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmune crónico que ataca por error las glándulas que producen lágrimas y saliva, lo que genera sequedad ocular y bucal. Según la Clínica Mayo, también puede provocar fatiga extrema, dolor en las articulaciones e, incluso, complicaciones en órganos como riñones, pulmones o el sistema nervioso.
Williams recibió el diagnóstico en 2011, cuando tuvo que retirarse temporalmente del circuito de la Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus siglas en inglés). Su regreso fue posible gracias a un tratamiento integral, aunque la enfermedad continúa siendo un desafío en su día a día. La tenista, que ahora explora una faceta más íntima a través de su nuevo pódcast, se convirtió en un símbolo de visibilización para miles de pacientes que padecen la misma condición.
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En Argentina no hay cifras oficiales de cuántos pacientes sufren esta enfermedad, pero la Asociación Argentina de Reumatología (AAR) advierte que se trata de un cuadro “subdiagnosticado”, porque sus síntomas suelen confundirse con otras enfermedades, como la artritis reumatoidea o el lupus. Por eso, la detección temprana es clave para mejorar la calidad de vida.
Además de la fatiga y la sequedad, el síndrome puede generar sensación de arena en los ojos, dificultad para hablar mucho tiempo seguido, inflamación de glándulas salivales y problemas dentales. En los casos más severos, la enfermedad puede derivar en linfomas, lo que hace necesario un seguimiento médico permanente.
Venus Williams: del diagnóstico al activismo en salud
La tenista estadounidense, ganadora de siete títulos de Grand Slam, se vio obligada a replantear su carrera luego de conocer el diagnóstico. “Aprendí a escuchar mi cuerpo y a respetar mis límites”, declaró en una entrevista a The New York Times. Desde entonces, Venus combina la alta competencia con la promoción de hábitos saludables y la concientización sobre las enfermedades autoinmunes.
El síndrome de Sjögren no tiene cura definitiva, pero existen tratamientos que permiten controlar los síntomas. De acuerdo con el Colegio estadounidense de Reumatología, las terapias incluyen lágrimas y saliva artificial, inmunosupresores, fisioterapia y cambios en la dieta. La hidratación constante y el cuidado del ambiente también forman parte de las recomendaciones.
El caso de Venus es representativo de cómo las enfermedades crónicas pueden afectar incluso a deportistas de élite. Su nuevo pódcast, en el que hablará sobre bienestar y salud, abre la puerta a un debate más amplio sobre la importancia de visibilizar estas condiciones poco conocidas.
Síndrome de Sjögren: causas, diagnóstico y tratamiento
El síndrome de Sjögren afecta principalmente a mujeres mayores de 40 años, aunque puede presentarse a cualquier edad. De acuerdo con el Colegio estadounidense de Reumatología, se trata de una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca por error a las propias glándulas exocrinas del cuerpo. No se conoce una causa exacta, pero sí factores genéticos y ambientales que aumentan el riesgo.
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Para el diagnóstico se realizan análisis de sangre, estudios de anticuerpos, pruebas oftalmológicas y, en algunos casos, biopsias de glándulas salivarias. La Sociedad Española de Reumatología recomienda que ante síntomas persistentes de sequedad y fatiga, los pacientes consulten a un reumatólogo.
El tratamiento busca aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Además de los medicamentos, se aconseja mantener una buena hidratación, usar humidificadores, evitar ambientes secos y llevar una alimentación equilibrada. La práctica regular de ejercicio adaptado también ayuda a manejar el dolor articular y la fatiga.
En casos graves, el síndrome puede derivar en linfomas o enfermedades pulmonares, por lo que el control médico constante es fundamental. Asimismo, los expertos aseguran que la investigación continúa avanzando, y nuevas terapias biológicas están en estudio para mejorar la calidad de vida de los pacientes.