El economista Adrián Ravier evaluó los resultados del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) correspondientes a abril, que mostraron un crecimiento mensual del 1,9% y una mejora interanual del 7,7%. En diálogo con Canal E, Ravier interpretó estos números como una señal clara de que la economía argentina comienza a salir del pozo, aunque aún quedan importantes desafíos estructurales por resolver.
Un rebote importante tras un marzo difícil
Ravier comenzó su análisis recordando que marzo había sido un mes complejo, marcado por una fuerte caída en la mayoría de los sectores productivos debido a la incertidumbre por la posible salida del cepo cambiario. “Abril muestra una recuperación significativa. Es un salto que refleja cómo la economía empieza a normalizarse tras la parálisis anterior”, explicó.
Destacó especialmente el crecimiento de la intermediación financiera, lo que revela un mayor dinamismo en el otorgamiento de créditos, una señal de que se reactivan el ahorro, la inversión y el financiamiento de nuevas actividades productivas.
Expectativas para 2025 y las reformas necesarias
De cara al año próximo, Ravier anticipó que 2025 podría convertirse en el primer año de crecimiento sostenido si se avanza en un paquete de reformas estructurales: “La economía puede crecer al 6,6% acumulado en los primeros cuatro meses del año. Pero para sostener eso necesitamos privatizaciones, reforma laboral, baja de impuestos y apertura comercial”.
Además, subrayó la importancia de las elecciones legislativas: “El resultado de octubre será clave para reconfigurar el Congreso y dar impulso a los cambios que el país necesita”.
Presión sobre el dólar, sin riesgo de crisis cambiaria
El economista también se refirió a las tensiones en el mercado cambiario, que podrían generar leves subas en el tipo de cambio. No obstante, descartó un escenario de crisis: “No estamos ante un nuevo 2001 ni en el final del gobierno de Macri. No hay señales de colapso cambiario. Hay reservas, equilibrio fiscal y monetario. Lo que vemos son tensiones normales en un proceso de transición”.
¿Está el dólar atrasado?
Respecto a quienes alertan por un supuesto atraso cambiario, Ravier reconoció que el tipo de cambio multilateral está por debajo de la media histórica, pero explicó que “esta Argentina no es aquella”: hoy hay equilibrio macroeconómico y un flujo creciente de divisas por agro, minería y energía. “Eso permite sostener un dólar más bajo sin riesgo”.
Salida del cepo y confianza empresarial
Ravier afirmó que aún quedan restricciones para las empresas en cuanto al uso de divisas, pero defendió el gradualismo oficial: “El gobierno tiene la voluntad de liberar todo, pero necesita hacerlo con prudencia. Para las empresas, recuperar el acceso a sus dólares es clave para la confianza”.
Además, insistió en que se deben eliminar las retenciones al campo: “Es una medida fundamental para fortalecer el interior productivo”.
Pymes y el costo argentino
Consultado sobre las pequeñas y medianas empresas, Ravier fue directo: “El gran obstáculo es el costo argentino. Burocracia, corrupción, inflación e impuestos altísimos. El gobierno debe atacar estos problemas para devolver competitividad al sector”.
Agregó que, si bien la apertura puede representar un desafío para algunos sectores, será beneficiosa en el mediano plazo.
¿Inflación de un dígito anual?
Sobre la evolución de los precios, Ravier proyectó que la inflación continuará bajando. Estimó un 1,9% para junio, con una tendencia descendente que llevaría al IPC anualizado a niveles del 25-30% en 2024. Para 2025, anticipó un índice de un solo dígito.
“Vamos a descubrir una nueva Argentina: más ordenada, productiva y previsible. Pero hay que entender que es un proceso y llevará tiempo”, concluyó.