Complicaciones para el Loco Bielsa
La Celeste no pudo abandonar Las Vegas y se perdió un entrenamiento en Charlotte, donde jugará semis vs. Colombia. Las diferentes condiciones climáticas, un problema.
Tras su resonante triunfo en los penales ante Brasil, Marcelo Bielsa y su Uruguay se toparon con un obstáculo inesperado. Una avería en el avión que debía llevar al equipo desde Las Vegas hacia Charlotte derivó en que el conjunto celeste cuente con apenas 45 horas para instalarse en la ciudad de Carolina del Norte y adaptarse a las muy distintas condiciones climáticas entre las ciudades para disputar las semifinales de la Copa América contra Colombia. (del este al oeste estadounidense, aproximadamente 4 mil kilómetros)
El vuelo chárter uruguayo tenía que llegar el domingo a la noche pero un problema con el avión hizo que el arribo se demorara poco más de 24 horas, con lo que el equipo perdió una jornada de entrenamiento en su nuevo destino.
La preocupación celeste pasa por las condiciones climáticas de uno y otro lado, ya que vienen de jugar en el este estadounidense (temperatura de 40 grados promedio y humedad del 8%) y se mudaron a la costa oeste (temperaturas de 32 grados pero con humedad del 81%).
La semi entre Uruguay y Colombia se disputará el miércoles desde las 21 (hora argentina) y se espera que llueva durante -de mínima- el inicio del partido. El escenario será el Bank of America Stadium de Charlotte, estadio de fútbol americano con capacidad para 74 mil espectadores y sin techo. Vale destacar que tanto materos como cafeteros vienen de jugar cuartos de final en estadios techados y climatizados.
Así las cosas, se esperan dos cambios en Uruguay, ambos en la defensa: el suspendido Nahitan Nández -expulsado contra Brasil por un patadón- y el lesionado Ronald Araújo. Guillermo Varela es el favorito para ocupar el lateral derecho mientras que José María Giménez reemplazaría a Araújo si no se recupera.
Colombia, por su parte, viene de golear a Panamá por 5 a 0 en cuartos de final. El equipo del argentino exdefensor Néstor Lorenzo prolongó así su imponente invicto a 27 partidos, tres de los cuales fueron bajo la conducción anterior de Reinaldo Rueda.
Así, se igualó la marca más larga de la historia de esta Selección, conseguida entre 1992 y 1994 de la mano del emblemático «Pacho» Maturana.