Cuando parecía que el Wandagate era cosa del pasado, se volvió a destapar la olla y estalló el escándalo. En las últimas horas, trascendió que Wanda Nara y Mauro Icardi estarían en crisis y, si bien esto ya sucedió varias veces, los rumores de que la separación sería definitiva suenan con fuerza. Lo cierto es que esta historia tiene un actor de reparto con mucho protagonismo: Elián Ángel Valenzuela, alias L-Gante. Hubo varios indicadores de que entre ellos pudo haber existido algo más que una buena amistad. Ahora, sorpresivamente, ambos intercambiaron una seguidilla de mensajes en Instagram que llamó mucho la atención de los fanáticos.
El lunes, en A la tarde (América) ‘Pochi’, administradora del perfil de Instagram Gossipeame, aseguró que Icardi y Nara estarían en una crisis que podría desencadenar en una separación. Lo cierto es que, tras pasar unos días en Buenos Aires, el futbolista se tomó un avión de vuelta a Estambul para sumarse a la pretemporada del Galatasaray, mientras que la mediática se quedó con sus hijas menores en el Chateau Libertador. Sin embargo, el domingo, mientras su marido se iba del país, ella asistió a una fiesta donde se reencontró con L-Gante y rápidamente este encuentro dio que hablar.
Sin embargo, entre medio de los rumores de separación de Icardi, a quien incluso dejó de seguir en Instagram, Wanda Nara tuvo un ida y vuelta con L-Gante en esa misma red social que no pasó inadvertido. Todo comenzó cuando el referente de la cumbia 420 subió una foto suya, encapuchado, con una de sus cadenas doradas y cubriéndose la cara, dando cuenta de un posible arrepentimiento. “Con mucha seriedad, perdón Wanda”, escribió, junto al emoji de un corazón rojo.
Lo cierto es que lejos de ignorarlo, Nara le respondió y dio cuenta de que le perdonó lo que sea que haya pasado o hecho. “Cero rencor. Siempre perdono. El problema es la obsesión”, comentó la mediática. Ante esto, L-Gante volvió a pronunciarse y escribió: “Te entiendo”. Sin embargo, después borró la Storie.
En cuanto a lo que habría sucedido entre ellos, aunque ninguno de los dos no aclaró, algunos consideraron que pudo haber tenido con ver con María Eugenia ‘La China’ Suárez, quien justamente es la tercera protagonista del Wandagate. Cabe recordar que el Icardi le habría sido infiel a su esposa con la actriz, algo que marcó un antes y un después en la relación.
En cuanto a L-Gante, este pedido de disculpas podría estar vinculado a que recientemente lanzó un tema con Eugenia Suárez, titulado “Llora como un arrepentido”. Incluso se juntaron para promocionarlo. Esto posiblemente pudo haberle molestado a Wanda, puesto que el cantante es su “amigo” y Suárez no es precisamente su persona favorita. No obstante, es preciso mencionar que el arrepentimiento del músico pudo haber sido por alguna cuestión interna entre ellos.
Si algo quedó demostrado a lo largo de los años es que Wanda Nara nunca hace nada al azar. Sus posteos siempre tienen una intención y un destinatario, aunque los fans no siempre lo puedan descifrar.
El lunes a la noche, horas después de que empezaran a circular los rumores de crisis, Wanda compartió en sus Stories de Instagram una captura de su fondo de pantalla del celular. Se trató de una postal familiar que se tomó en un parque de diversiones con sus cinco hijos: Valentino, Constantino, Benedicto, Francesca e Isabella. Lo que llamó considerablemente la atención, y más aún dado el contexto, fue la ausencia de Mauro Icardi en su elección de imagen.
La foto del momento en el que Wanda Nara le habría pedido a Mauro Icardi separarse
En medio de los rumores de crisis entre Icardi y Nara, ‘Pochi’ de Gossipeame replicó en su Instagram unas imágenes que publicó el periodista Gustavo Méndez, hace unos días. En las mismas se puedo ver a Wanda llorando afuera del edificio Chateau Libertador de Buenos Aires (donde vive) mientras su marido la consolaba. Ahora, a raíz de los recientes acontecimientos, estas fotos cobraron otro significado.
Tras compartir esta imagen, la administradora de Gossipeame expresó: “Ahí Wanda lloraba porque le había planteado sus deseos de separarse. Él le parece un padrazo, pero sentía que había ciertas cuestiones de la pareja que se habían desgastado después del Wandagate”.
LA NACION