En un discurso en el que no hubo lugar para los grises y en el que levantó la banderas de cada logro concretado por su gobierno, el presidente Javier Milei afirmó que la recuperación ya empezó y prometió que impulsará 3200 reformas más para que la Argentina llegue a ser “el país más libre del planeta”.
No fue lo único que dijo en casi una hora de discurso, que comenzó con una explicación técnica de por qué la inflación es “siempre y en todo momento un fenómeno monetario”. Cuando llegó al punto de hablar de la parte que le toca en ese “fenómeno” al Banco Central (BCRA), reiteró su idea de eliminarlo. “No ahora, claro. Pero lo seguimos teniendo en la mira”.
Ante un salón principal de la Bolsa de Comercio repleto, en un acto en el que se celebraba el 170° aniversario de esta entidad, Milei mantuvo su promesa de que quitará el cepo, pero agregó que antes hay que cumplir ciertos pasos. “Vamos a salir del cepo. Siempre lo dijimos, pero para eso necesitamos equilibrio, que ya lo logramos, resolver el tema de los pasivos remunerados, ya resuelto, terminar con los puts, que los tenemos en jaque, y llegar a la convergencia de la tasa de inflación”, enumeró.
Con relación a la inflación, también se hizo un resquicio para remarcar que recibió un verdadero caos y que, si no se tomaban las medidas que tomó su Gobierno, esa tasa habría corrido al 17.000%. “Pero el gigante Caputo [Luis, ministro de Economía] llevó la inflación mayorista de 17.000% a 50% anual”, subrayó. En primera fila, el elogiado sonreía.
No se privó de atacar a economistas que, según dijo, son los “agoreros de siempre” que “no saben nada de economía” y que, “cuando vieron que se logró el déficit cero”, se transfomaron en “catadores del ajuste”. Ahí sacó a relucir la herramienta con la que hizo su campaña electoral. “Decían que había mucho de licuadora, que eso no era sostenible. Pero la realidad es que más del 90% del ajuste es motosierra”, enfatizó el Presidente.
En el medio de su enumeración de meses en los que se logró el superávit fiscal, Milei hizo una pausa y subrayó: “Y en junio también tuvimos superávit”. Y agregó: “Esto es muy interesante porque nuestra hipótesis era lograrlo a lo largo del año 2024 y ahí el equipo de Toto tiró todo lo que había que tirar como para que lo pudiéramos lograr”.
¿Cómo se hizo? “Decidimos cortar la obra pública de cuajo, decidimos cortar las transferencias discrecionales a provincias de cuajo, decidimos borrar a los intermediarios de la pobreza, con lo cual con el mismo dinero la gente estaba mucho mejor, porque se bajaba el costo de transacción, o sea, el choreo”, dijo Milei.
El Presidente también remarcó que la recuperación ya empezó y que se puede ver también una recomposición de los salarios, pero advirtió que todavía falta. “Cuando se cumplan las condiciones para sacar el cepo y finalmente lo eliminemos, se va a repotenciar nuestro crecimiento económico, porque eso va a permitir que venga inversión directa extranjera”, auguró.
Pero, además, comentó que está todavía vigente el DNU, e hizo hincapié en que la reforma que emprendió su gobierno es “ocho veces más grande que la que hizo Menem, que fue la reforma más grande de la historia argentina”. Y añadió que “hay en gatera” 3200 reformas más. “Vamos a ser el país más libre del planeta”, vaticinó.
Según sus cálculos, con la reforma enviada, la Argentina va a saltar 90 puestos en términos de libertad económica. “Por lo tanto, vamos a empezar a parecernos a países como Alemania”, indicó. Y continuó diciendo que “se están aportando 15 puntos de ahorro adicionales para fogonear el crecimiento y que además las reformas económicas van a generar un crecimiento económico de largo plazo más grande”.
Y concluyó afirmando que todo esto va a generar recursos fiscales, lo que le dio pie para terminar con una promesa: “Yo me comprometo acá, ante ustedes, que esos recursos no van a ser para aumentar el gasto público, esos recursos adicionales que generen crecimiento se van a utilizar para bajar impuestos, para devolverle la libertad a los argentinos y para volver a crecer en serio”.
Desde las primeras filas, los empresarios presentas aplaudieron los puntos altos del discurso de Milei, aunque luego, una vez terminado el acto, plantearon algunas dudas. Siempre con afán de apoyar el proceso, pero poniendo algunos paños fríos sobre el entusiasmo presidencial. Así, Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), afirmó que concuerda en que se han logrado muchas objetivos hasta ahora, pero que en su sector el parate de la obra pública “se hace sentir”, sobre todo, porque “todavía no se recuperaron los 100.000 puestos de trabajo perdidos”.
Por su parte, Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), señaló que, si bien es verdad que se ve cierto crecimiento, hay que tener en cuenta que la realidad de los sectores es muy heterogénea. “Se va en el camino correcto, pero yo insisto en que lo que hace falta para que se produzca un verdadero crecimiento es una ley para las pymes, que son las grandes potenciadoras de la economía”. ¿Pero apoya este modelo?, preguntó LA NACION. “Claro que sí. Si no, no hubiéramos ido de rodillas a Tucumán a la firma del pacto”, respondió.