El presidente Javier Milei llega al final de un agitado primer año de gestión con un nivel de apoyo que se sobrepone al impacto del ajuste en el bolsillo y que lo deja bien posicionado de cara a la campaña para las elecciones legislativas de 2025, según se desprende de una nueva encuesta que arrojó varias curiosidades sobre lo que deja tras de sí la etapa inicial del gobierno libertario.
El sondeo de la firma CB Consultora Opinión Pública, realizado entre el 2 y el 6 de diciembre con 1.562 entrevistas a propósito del primer año de gobierno de Milei, midió tanto la aprobación sobre la gestión, la evaluación sobre la «economía del hogar», la imagen del Presidente y la percepción sobre cuánto cumplió de sus promesas de campaña, entre otros tópicos.
Los resultados dejaron como primera curiosidad que el 52% de los encuestados aprueban «el trabajo del Gobierno nacional» en este primer año a pesar de que el 54% considera que su economía doméstica «empeoró» desde que Milei es Presidente. Como complemento de esto, la imagen positiva del mandatario está en franco ascenso desde septiembre, según registró la encuesta.
De ese respaldo aparentemente «a prueba de balas» se deriva al favoritismo con el que cuenta La Libertad Avanza de cara a las elecciones de medio término, en las que le sacaría 10 puntos de ventaja al peronismo si fueran hoy y mucho más al PRO, que por estos días atraviesa el peor momento de la relación con el Gobierno.
Pero en el aspecto electoral el sondeo mostró otras mediciones llamativas: cómo le iría a Milei hoy si se enfrentara a los ex presidentes anteriores, desde Raúl Alfonsín a Alberto Fernández, y qué piensan los encuestados sobre la posibilidad de que busque eventualmente su reelección. Dos escenarios hipotéticos que, sin embargo, contribuyen a entender la fortaleza política con la que el libertario cierra su primer año al frente del Ejecutivo.
El primer año de Javier Milei, según la encuesta: apoyo «a prueba» de ajuste
La encuesta de CB arrojó que el gobierno de Milei tiene una aprobación general de 52,3% entre los que «aprueban mucho» (37,6%) y los que «aprueban algo» (14,7%), mientras que la desaprobación llega al 46,5% («mucho» 39,7% y «algo» 6,8%). Y por si el resultado no fuese ya favorable para el líder libertario, tiene el plus de que ese apoyo se da a pesar del ajuste.
La gestión de Javier Milei cumple su primer año con una aprobación general de 52,3%
Ocurre que al preguntar a los encuestados si la «economía de su hogar mejoró o empeoró desde que Javier Milei es presidente» el 54,5% dijo estar peor y solo el 44,1% respondió que está mejor. Lo que muestran estas dos mediciones combinadas es que el respaldo del que goza el oficialismo es sólido y trasciende los elementos que habitualmente más se le cuestionan a un gobierno.
Para más ejemplos, el 62,8% de los consultados consideró que «la violencia en la discusión política aumentó«. En tanto, el 76,3% dijo estar de acuerdo con el proyecto «Ficha Limpia» para impedir que los condenados por corrupción puedan ser candidatos, el cual se frustró y disparó acusaciones de un pacto entre el oficialismo y el kirchnerismo. La encuesta también midió el impacto de ese escándalo: el 44,4% cree que «no existe un acuerdo» y solo el 27,8% piensa que sí.
Así, el empeoramiento de la economía personal, la «violencia» discursiva o las denuncias de un acuerdo secreto con la oposición más «dura» no parecen haber hecho mella sobre la aprobación general del gobierno de Milei. Una de las explicaciones posibles para este fenómeno se encuentra en que para el 73% de los encuestados el Presidente «cumplió sus promesas» de campaña.
El 45% considera que a un año de haber empezado su gestión Milei «cumplió solo con algunas» y un 28% sostiene que «cumplió todas». Lo cierto es que durante la campaña el Presidente prometió bajar la inflación, algo que efectivamente se vio, pero también adelantó que haría un fuerte ajuste fiscal y mostró siempre un discurso político muy agresivo. Con esto a la vista, la aprobación de su primer año de gestión a pesar de los aspectos más negativos parece encontrar una explicación.
Creció la imagen positiva de Milei: ¿cómo miden otras figuras del oficialismo?
Asimismo, Milei registró una imagen positiva de 51% en la encuesta de CB, contra una negativa de 46,7%. Lo más destacado es que luego de la caída que tuvo a mediados del año en este ítem, el Presidente exhibe una fuerte recuperación desde septiembre, donde el sondeo de la misma firma le había dado 46,4% de positiva. En octubre había subido a 47% y en noviembre a 50%.
Pese a ello, Milei quedó debajo de otras figuras del oficialismo en el ranking. Arriba de todo, para disgusto de la «mesa chica», apareció nuevamente la vicepresidenta Victoria Villarruel con 52,9% de imagen positiva y detrás suyo se ubicó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con 52,3%. El Presidente quedó tercero.
El respaldo al Gobierno se da pese a que el 54,5% dice que su economía personal empeoró
La curiosidad de esta lista es que en el anteúltimo lugar figura Daniel Parisini, el militante digital libertario conocido como «Gordo Dan» que responde al asesor Santiago Caputo y que algunos en el Gobierno ya imaginan como candidato a diputado mientras que, al final, apareció Amalia «Yuyito» González, la conductora y actual pareja del Presidente.
El caso más notorio es el de Parisini, que cosecha una imagen positiva 17,7% y una negativa de 45,7%, pero el 35,7% de los encuestados dijo que no lo conoce y allí habría «tierra fértil» para pasar de ser un militante digital y streamer oficialista a candidato a diputado nacional, algo que sugirió días atrás el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Esto es clave porque el objetivo central de Milei para 2025 será ganar las elecciones legislativas para sumar bancas en la Cámara de Diputados y en el Senado. Según los resultados de la encuesta de CB, es una meta muy realista.
¿Cómo llega La Libertad Avanza al inicio de la campaña para las elecciones de 2025?
Frente a la pregunta sobre a qué espacio político votarían en las elecciones de medio término, el 39,4% de los encuestados eligió a La Libertad Avanza, mientras que solo el 18,5% optó por el PJ de Cristina Kirchner y el 9,5% por una opción peronista no asociada al kirchnerismo. Es decir que la sumatoria de todo el universo peronista alcanza apenas al 28%, muy lejos del oficialismo.
Ese resultado muestra dos cosas. Por un lado, que Milei logró en este primer año consolidar a su espacio político de cara a los comicios de 2025 a pesar de tener minoría en el Congreso y carecer de territorialidad (gobernadores e intendentes propios). Por el otro, que ya se instala la polarización del escenario electoral entre el Gobierno y el peronismo/kirchnerismo.
Mala noticia para el PRO que lidera Mauricio Macri, que además obtuvo una intención de voto de apenas el 6,6%, muy lejos del oficialismo y del peronismo. El ex presidente no encuentra aún la forma de lograr una alianza con Milei en la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires sin que los libertarios diluyan «la marca» de su partido y su propia posición de liderazgo.
Según la encuesta, el espacio de Milei se para como claro favorito para las elecciones 2025
Con este escenario como telón de fondo la encuesta de CB presentó otra curiosidad al animarse a preguntar si Milei debería ser reelecto, a pesar de que los tres años que faltan para 2027 representan una eternidad para la dinámica de la política argentina. Allí, el 46,6% de los consultados apoyó la posible reelección mientras que un alto 44,7% la rechazó. El 8,7%, lógicamente, «no sabe».
¿Qué pasa en la oposición?: la curiosidad sobre Macri que surgió de la encuesta
A esto se le suma un movimiento muy curioso que registró la encuesta pero en el campo opositor, donde Macri quedó ubicado entre las principales figuras junto a la presidenta del PJ, Cristina Kirchner, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, justo cuando el quiebre en la relación entre el líder del PRO y Milei es más público que nunca.
En el ranking de imagen de los «referentes no oficialistas», como los mencionó el trabajo de CB, Kicillof encabezó con el 36,3% de positiva y 61,3% de negativa y en segundo lugar se ubicó el líder del PRO con 35,4% y 63,5%, respectivamente.
Detrás de Macri pero con números muy parecidos surgió Cristina Kirchner con 35,2% de imagen positiva y 63,7% de negativa. Este es otro elemento que exhibe la incómoda situación en la que se encuentra el PRO y especialmente su líder frente al crecimiento de la figura de Milei.
Milei contra todos: la comparación con sus antecesores y la fortaleza política
Otra curiosidad se dio al confrontar a Milei con todos los ex presidentes anteriores en una elección hipotética. El único que le ganaría hoy sería el radical Raúl Alfonsín, que obtuvo el 45,4% contra el 42,5% del libertario, con 8,8% que dijo que votaría «en blanco». Paradójicamente, el fallecido referente de la UCR y «padre de la democracia» ha sido criticado con fuertes adjetivos por el Presidente.
Al compararlo con Carlos Menem, Milei cosechó el 47,4% y el riojano -a quien admira públicamente- apenas el 14,7%, aunque el 33,7% dijo que «votaría en blanco». En tanto, Fernando De la Rúa sacó apenas el 8,1% contra el 52% del libertario, aunque nuevamente el «blanco» fue de 35,1%.
En el escenario Milei contra Néstor Kirchner, el líder de La Libertad Avanza obtuvo 49,7% contra 43,4% del ex presidente peronista, con apenas 5,5% de voto en blanco, mientras que contra Cristina Kirchner sacó el 53,2% contra el 37,2% de la actual presidenta del PJ y 8,3% «en blanco».
La encuesta exhibió aquí también los problemas que presenta Macri ante Milei, dado que le fue peor que a los anteriores: el libertario obtuvo 42,8% y el líder del PRO 17,9%, con 35% de «voto en blanco». Incluso le fue peor que a Alberto Fernández, que alcanzó el 18,1% frente al 54,1% del actual mandatario.
A pesar de ser escenarios hipotéticos, este tramo de la encuesta funciona también como un resumen de la conclusión final: que Javier Milei llega al final de su primer año políticamente fuerte a pesar del impacto que tuvo el ajuste en el bolsillo y de las acciones más cuestionadas o criticadas de su gobierno, mientras ve cómo se despeja el horizonte de las elecciones legislativas. Para ese momento clave, igualmente, todavía falta mucho.