Newell’s atraviesa uno de los momentos más tensos de su historia reciente. Luego de semanas de conflictos institucionales, un grupo de socios e hinchas decidió tomar las instalaciones del club exigiendo la renuncia del presidente Ignacio Astore. La medida de protesta, que comenzó el martes, se mantiene firme, mientras la dirigencia evalúa posibles soluciones.
El mandatario leproso, tras reiteradas negativas a reunirse con la oposición, finalmente accedió a dialogar con las agrupaciones opositoras para negociar un adelantamiento del proceso electoral, que en principio estaba previsto para agosto o septiembre.
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Sin embargo, esto no calmó los ánimos de los manifestantes, que insisten en la salida inmediata de Astore. Durante la madrugada del miércoles, la cantidad de personas dentro del club ascendió a unas 50, aunque con el correr de las horas el número se redujo a poco más de 25, según informaron periodistas locales.
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Mientras tanto, la policía de Santa Fe, encabezada por Fernando Peverengo, director de Seguridad en Eventos Masivos, monitorea la situación y aseguró que no habrá intervención policial «siempre y cuando no haya disturbios».
La situación política en Newell’s y rumores de renuncia colectiva
En medio del conflicto, el conjunto rojinegro emitió un comunicado oficial en el que confirmó la reunión de Astore con los sectores opositores para acelerar el proceso electoral.
Además, trascendió que el vicepresidente segundo, Federico Ripani, presentó su renuncia, y se especula con que el propio Astore solo daría un paso al costado si toda la Comisión Directiva también lo hace.
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