En Newell’s todavía resuenan los ecos de los agitados reclamos por los malos arbitrajes que lo vienen persiguiendo de manera recurrente en este Apertura, y sobre todo por los groseros fallos que sufrió ante Barracas Central, en Sarandí, en la jornada anterior, ante la mirada del mismo Chiqui Tapia, que se encontraba en un palco mirando el pésimo accionar de Pablo Echavarría en el campo de juego y de Hernán Mastrángelo en el VAR. Al equipo rojinegro no le dieron dos penales y, además, tampoco expulsaron a Nicolás Demartini por un codazo a Luciano Herrera, lo que provocó un nuevo estallido de los simpatizantes leprosos que se sintieron despojados.
En ese marco, se conoció que el próximo lunes, a las 21, en la visita a Atlético en Tucumán, por la 8ª fecha, Andrés Merlos será el árbitro de este compromiso. Un juez que ostenta récord positivo en el historial con Newell’s y, además, fue quien impartió justicia en el único partido que ganó el elenco rojinegro en este certamen, en la 3º fecha, en el triunfo 1-0 sobre Aldosivi, en el parque Independencia.
Pero, curiosamente, es un árbitro mal visto por el hincha leproso. Su extroversión, sus gestos ampulosos, sus risas burlonas por lo bajo, y sus malas decisiones en jugadas clave, le siguen generando malas sensaciones a los simpatizantes, cada vez que lo designan para un cotejo de Newell’s.
Con Merlos ganó más
Vale puntualizar que, con Merlos como árbitro, la Lepra jugó 28 cotejos, en los que obtuvo 12 victorias, 9 empates y 7 derrotas. Ni siquiera esos números provocan un guiño de aceptación para este juez.
En tanto, en la visita a Tucumán, Merlos estará acompañado por Iván Núñez (asistente 1), y Marcelo Bistocco (asistente 2). El cuarto árbitro será Francisco Acosta, mientras que el VAR estará a cargo de Jorge Baliño, y el AVAR, por Carlos Córdoba.
Lo cierto es que la designación de Merlos, muy lejos estuvo de calmar el estado de exaltación que domina al hincha rojinegro. Tras lo sufrido en la cancha de Arsenal, frente a Barracas, en la última fecha, esta decisión parece otra burla más.
Mastrángelo y Echavarría
Otra determinación que generó mucha irritación en el fanático leproso fue la de designar a Hernán Mastrángelo para el duelo del viernes entre Central y Boca, en La Bombonera, en el desarrollo de esta 8º fecha.
Mastrángelo fue el encargado de manejar el VAR en el choque entre Newell’s y Barracas, y lejos de tener un castigo a la altura de su paupérrima actuación, lo eligieron para uno de los encuentros más destacados de la jornada.
En tanto, Pablo Echavarría, el principal responsable del desastroso arbitraje entre Newell’s y Barracas, también fue designado para dirigir este sábado el choque entre Unión y Gimnasia, en Santa Fe.
El pueblo rojinegro lo siente como otra provocación de quienes manejan los destinos, la organización y las elecciones arbitrales en el fútbol argentino.
Echavarría, cuestionado
Echavarría fue muy cuestionado por fallas muy groseras en el paso de la Lepra por Sarandí. El primer error se dio cuando el defensor del Guapo, Kevin Jappert, cometió un penal sobre Luciano Herrera. El delantero rojinegro cayó tras un contacto abajo con el jugador de Barracas, pero ni Echavarría ni el VAR consideraron que hubo infracción.
La otra se dio también en la etapa inicial y fue el codazo de Nicolás Demartini en la cara de Luciano Herrera, que merecía expulsión.
En el complemento apareció en escena el error más grande. A los 21’, Saúl Salcedo disparó al arco, y la pelota dio en el brazo del defensor Yonatthan Rak. Más allá de lo evidente de la falla, Echavarría consideró que se trató de una mano accidental. Tras analizar la jugada, el VAR ratificó la determinación.