El Presidente hizo sonar la campana que da lugar a la apertura de la jornada bursátil en la Bolsa de Valores en Nueva York.
Hizo decenas de viajes al exterior y no trajo un sólo dólar de inversión. Claramente, no va a buscarlos y eso no le molesta a nadie ni se indignan los periodistas que «antes» se indignaban por cosas infinitamente menores.
Uno se pregunta, qué función cumplirá la Ministra Bullrich en el viaje a Estados Unidos? La respuesta es simple: Ninguna, función. Solo va a pasear.
El periplo de los viajes de Milei sigue, y las inversiones no llegan y la economía se hunde en la miseria mientras crece el hambre, la pobreza, la indigencia y las tarifas no paran de aumentar. Se está dando lo que era normal si ganaba el presunto outsider, una enorme transferencia de recursos de los pobres a los poderosos, mientras la mentiras se sigue creyendo y la realidad nos sigue castigando.
Pero él (así de egoísta es) cumplió otro de sus sueños. Tocar la campana en Wall Street. Listo, con eso alcanza, total las arcas argentinas están para eso. Que siga el baile !