Sabíamos que una vez que se hacía pública la denuncia contra Puygros, se desataría en el seno del poder de la ciudad una crisis que ya viene dándose desde el alejamiento de Mario Barletta, dejando a Alejandro Boscarol su yerno para que se ocupe de “cuidar el espacio” para que Mastropaolo y su gente no se pasen de listos. Y así se produjo.
Lo realmente grave es el proceder repudiable que tienen ciertos actores afectados por la denuncia contra Gastón Puygros y que ni lerdos ni perezosos, pusieron el mecanismo de protección en acción y a cualquier precio.
Pero, vamos por parte, porque toda situación política y delictiva, tiene su injerencia en el Poder.
¿Informar sobre la denuncia le sirvió al Barlettismo en su interna feroz?
Claro que sí y ahí comenzó a entretejerse una estrategia para ir horadando a los que hasta ayer eran socios y se vendían abrazados y sonrientes cual familia feliz, para ganar la Ciudad y que hoy, son los principales enemigos a vencer dentro del poder, conferido por los santafesinos de a pie que creyeron en las promesas de campaña. El enfrentamiento: Mastropaolo vs Boscarol está en su momento más caliente.
La ética no se negocia y esa es una convicción con la que trabajamos hace décadas en SFA.
Confieso que cuando publicamos la nota sobre la denuncia por violencia de género y acoso contra el Presidente del Tribunal de cuentas Municipal Gastón Puygros recibí infinidad de llamados y mensajes para conocer más a fondo y saber pormenores del tema y entre esas preguntas, el nombre de quién era la denunciante.
No lo revelamos por convicción y ética profesional pero, no todos piensan y actúan como nosotros.
Así fue que, casi por casualidad y/o fatalidad, se sucedieron un sinfín de hechos en el corazón del Poder Municipal, en el Palacio y muy cerca de él, en los que por “esas cosas de la vida y sin querer”, se filtró y se hizo circular el nombre y la foto de la víctima, denunciante de Gastón Puygros, con todo lo perjudicial y las connotaciones negativas que tiene, ya que la víctima además de padecer acoso, sufrir humillaciones y hechos aberrantes propinadas directamente por Puygros, ahora está expuesta por “esa cuestiones que suelen suceder”, fundamentalmente cuando se “toca” a un personaje con afectos familiares de quienes tienen el sartén por el mango, hoy por hoy en la ciudad capital.
¿Quién puede proceder de esa manera y hacer circular el nombre, la foto y exponer a la denunciante de Puygros?
No hay demasiado misterio. Desde el entorno del cuñado se dispuso el operativo “ya saben lo que tienen que hacer”, procediendo de la manera más baja, propia en personas así, para exponer a la víctima.
Acto seguido, bajaron línea a periodistas y medios amigos (con pautas enormes de las arcas públicas) para que publiquen en sus notas sobre el tema pero utilizando como exigencia absoluta la palabra “presunta” así lograr que quede en penumbras y no probado aún, lo que es una realidad irrefutable, que consta en el expediente y que no sólo Puygros lo hizo con la denunciante sino que también, lo realizó frente a muchas víctimas más que no se animaron aún a denunciarlo bajo su efímero mandato.
Además pudimos averiguar, que esta situación podría generar una catarata de denuncias en contra de Puygros, por parte de otras víctimas humilladas durante años y que, estas nuevas denuncias incluirían además y como principales actores, al propio Sebastián Mastropaolo y su esposa, por negocios non sanctos (Geriátrico y Academia de Idiomas) donde habrían tenido personal en negro durante años, ejercido violencia laboral, maltrato y demás argucias delictivas que están siendo analizadas y presentadas a la brevedad ante la justicia.
Habrá mucho más por informar, esto recién comienza.
R.D.F