Fue un tigre bajo la lluvia en Victoria. Un equipo utilitario con un arquero con motor y reflejos de un Fórmula 1 como Keylor Navas. Newell’s tumbó al que era el líder de la zona A, sin brillar, con disciplina y gran esfuerzo por 2 a 0, con goles de Víctor Cuesta y Luciano Herrera, uno en cada tiempo.
Quedó a sólo tres puntos de zona de playoffs con cuatro fechas por jugar y la ilusión ahora es real para ir por ese objetivo en el Apertura.
La lluvia, el esfuerzo y otra actuación extraordinaria de Keylor Navas le dieron un tinte épico a la noche de Victoria. Newell’s llegó a 14 puntos a sólo 3 de los dos últimos clasificados, Barracas Central e Independiente Rivadavia (17 unidades).
Y hace seis duelos que no pierde. Le quedan Argentinos en el Coloso, visita a Unión, recibe a Huracán y cierra en el Cilindro con Racing, los últimos tres jugando copas internacionales. Esa es la ruta de la ilusión.
Newell’s comenzó el partido tomando recaudos y tratando de asegurar el aspecto defensivo. Allí se advirtió un esquema 5-4-1 con la intención manifiesta de salir urgente de contra. En una declaración de principios salió del equipo titular Gonzalo Maroni e ingresó el zaguero Saúl Salcedo.
En el inicio del juego hubo un equilibrio de fuerzas. De a poco Banega se convirtió en el eje leproso y el equipo se animó a cruzar la mitad de la cancha.
Y fueron llegando las emociones en las áreas bajo la lluvia persistente en Victoria. Avisó Tigre con una volea peligrosa de Joaquín Laso que paralizó los corazones leprosos porque pasó apenas afuera del palo derecho de Navas.
La respuesta rojinegra fue inmediata, efectiva y llegó la apertura del marcador. Notable centro desde la derecha de Banega y Víctor Cuesta anticipó a todos para romper la paridad en suelo Matador y poner arriba al visitante.
Newell’s había hecho una parte del libreto que era ponerse en ventaja. Pero después perdió la pelota y se sostuvo en las brillantes intervenciones de Keylor Navas. El arquero costarricense en esa etapa tapó todo lo que le tiraron y con el mérito extra de que la pelota era un jabón patinoso.
Le sacó un tiro a ras de piso a Elías Cabrera. Armoa cabeceó apenas afuera. Y el uno leproso otra vez estuvo magnífico en dos embestidas de Banega.
La fricción copó la escena y Tomás Jacob, de buen partido hasta ahí, caminó por la cornisa con una dura entrada que pudo valerle la roja directa, pero Andrés Merlos apenas lo amonestó.
Newell’s se fue al descanso ganancioso, pero sabiendo que los reflejos de Keylor lo ayudaron a llegar a la orilla sin resignar la ventaja. El equipo de Fabbiani terminó muy replegado y no pudo amenazar con ninguna contra.
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En el complemento, Tigre arrancó con la iniciativa y Newell’s tratando de no refugiarse tan atrás. Banega otra vez exigió a Navas, que volvió a responder con solvencia.
El Ogro gesticulaba desesperado con sus manos para que la Lepra salga del fondo, pero la pelota volvía muy rápido al campo rojinegro. Otra doble tapada de Keylor, primero a Cabrera, después a Russo.
Fabbiani puso otro volante, Sotelo, y sacó al zaguero Salcedo para tratar de equilibrar el medio.
Lo tuvo la visita con un centro fuerte de Banega y Cocoliso González que no pudo corregir al gol abajo del arco. Chance clarísima.
Y en una réplica letal Newell’s tejió el segundo gol que culminó con el remate al ángulo del goleador inesperado Luciano Herrera. Así amplió la ventaja y la aguantó con coraje y dientes apretados hasta el final.
Con un triunfazo ante el equipo que venía puntero de la zona, y en condición de visitante, ahora se metió en la pelea por acceder a los octavos de final del Apertura con cuatro fechas por jugar. Notable racha positiva del rojinegro. Que ahora va por más y soñará hasta el final.