Poco antes de que comience el paro convocado por la CGT y otras organizaciones contra las medidas que implementó el Gobierno nacional, el Ejecutivo emitió un mensaje a través de la secretaría de Transporte en el que asegura que 42 líneas de colectivo funcionarán en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
“Las líneas que circularán con sus respectivos recorridos serán: 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 78, 79, 84, 87, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 111, 115, 117, 127, 130, 134, 135, 146, 150, 161, 164, 177 y 188″, afirmó el Gobierno.
Desde la secretaría que dirige el cordobés Franco Mogetta, exfuncionario del gobierno de Juan Schiaretti en Córdoba, sostuvo que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) “verificará el nivel de cumplimiento de colectivos en el AMBA para generar las herramientas para proceder como corresponde y en los casos que corresponda aplicar sanciones”.
También subrayó que el Gobierno “descontará el día completo del subsidio a las empresas que presten menos del mínimo de servicios“ y sacaron pecho por esta decisión: “Esto es así a partir de la resolución dictada que establece que ya no se subsidiará paros como se hacía anteriormente, dejando de financiar las huelgas del sector”.
La Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro, también conocida como los metrodelegados, ratificó su adhesión a la huelga de este jueves. “Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro adherimos al paro nacional convocado por la CTA de los Trabajadores, la CGT y la CTA Autónoma”, informaron a través de un comunicado.
Los gremios del sector ferroviario también se sumarán al paro. El sindicato de maquinistas de La Fraternidad, que lidera Omar Maturano, así lo expresó y también pidió que la Ley Bases no sea aprobada por el Congreso.
“Nos encontramos nuevamente bajo el asedio de un gobierno indolente que planea entregar el país a sus socios del capital financiero, mediante una ley nefasta de carácter neocolonial que conduce a la Argentina a retroceder en términos de desarrollo y soberanía. Rechazamos las privatizaciones de empresas estratégicas que comprometen nuestra soberanía; exigimos política antinflacionaria sin ajuste a los trabajadores, paritarias libres y aumento de emergencia para jubilados y pensionadas”, expresó la entidad sindical en un comunicado.
También la Unión Ferroviaria se sumó a la huelga. En otro comunicado, declaró que “fortalecer la red ferroviaria es indispensable para lograr más producción, desarrollo y empleo”, tanto de pasajeros como de carga.
LA NACION