Miles de fanáticos aguardan con enorme expectativa el regreso a las pistas. Todas las miradas se clavan sobre la humanidad de Franco Colapinto, ese fenómeno que rompió toda la lógica y reactivó el enamoramiento de los argentinos por la Fórmula 1, la élite del automovilismo mundial.
El nacido en Pilar atraviesa un presente agridulce, con las connotaciones positivas de continuar en el circo tras su contrato con Alpine, pero con las sensaciones agrias de ocupar un puesto de reserva, como un especie de suplente a la espera de la baja de los titulares: Pierre Gasly y Jack Doohan.
Mientras tanto, Franco prosigue con su labor, que se vincula con los testeos en los simuladores y algunas pruebas en pista. Justamente, en todo ese trabajo, el argentino ha demostrado una mayor velocidad y capacidad que Doohan, por eso se alimentan los rumores de un inminente cambio.
En ese sentido, acaba de salir a la luz una guerra interna en Alpine, una disputa entre los dos miembros más encumbrados, las personas de mayor decisión en la escudería. Se trata de Flavio Briatore, asesor ejecutivo, y Oliver Oakes, director del equipo.
COLAPINTO CERCA DE DEBUTAR EN ALPINE
Según informaron algunos medios, esta pelea podría resultar beneficiosa para Colapinto. ¿Por qué? Briatore defiende al argentino, de hecho se encargó de su incorporación de manera personal, mientras que Oakes exige paciencia con Doohan a pesar de los malos resultados.
De ese modo, se filtró que Flavio se acerca a imponer sus condiciones e incluso se especula con que logrará activar su posición para que Franco pueda debutar en el equipo de origen francés en el Gran Premio de Miami.