El apoyo explícito de Estados Unidos al gobierno de Javier Milei abrió otro frente de batalla en el Congreso. A la espera de los dólares que prometió el Departamento del Tesoro, la oposición ya empieza a mover proyectos para obligar al Ejecutivo a que someta el eventual préstamo y las condiciones del acuerdo al control parlamentario, mientras un sector amenaza con desconocer la deuda en el futuro si esto no ocurre.
Diputados y senadores opositores mostraron preocupación -con algunos matices entre unos y otros- por la ayuda económica para Argentina y concretamente para la gestión de Milei, que anunció el secretario del Tesoro, Scott Bessent, con la venia del presidente estadounidense, Donald Trump. Ante todo, remarcan que, a diferencia de la deuda con un organismo multilateral como el FMI, endeudarse con un país tiene riesgos geopolíticos.
Pero además, varios temen que más allá el efecto positivo del préstamo en los mercados, que hasta el viernes pasado miraban con alarma la fuerte venta de reservas del Banco Central, sea de muy corto plazo. «Va a ser peor que el préstamo del FMI a (Mauricio) Macri y se la van a fumar antes», opinaron con crudeza en el despacho de un diputado opositor ante la consulta de iProfesional.
En ese marco, minutos después de que Trump recibiera a Milei en Nueva York para la foto del respaldo, el bloque de Unión por la Patria -el más numeroso tanto en Diputados como en el Senado- presentó un proyecto de resolución que exige al Gobierno que «someta a la consideración de ambas Cámaras» del Congreso «cualquier acuerdo alcanzado con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América».
Los dólares de EE.UU. para Javier Milei, en la mira: el plan de la oposición en el Congreso y la advertencia más dura
La iniciativa, cuyo principal impulsor es Máximo Kirchner, tiene otro proyecto complementario que le reclama al ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, que asista al Congreso a dar explicaciones sobre «el nuevo endeudamiento». Poco antes, el funcionario había afirmado que durante la reunión con Bessent y Trump se habló de «una cifra específica», aunque no quiso adelantar detalles.
En el arco opositor saben que Caputo esquiva ir al Congreso desde que asumió y que probablemente lo hará de nuevo. Por eso, la clave de la nueva discusión que le plantean al Gobierno pasa por el proyecto que exige la revisión parlamentaria del préstamo, con un ojo puesto en las condiciones que ponga la administración de Trump.
La iniciativa exige al Poder Ejecutivo y/o al Banco Central que pongan a consideración de la Cámara de Diputados y del Senado cualquier acuerdo con el Tesoro o con cualquier otro departamento de la administración de los Estados Unidos «adjuntando el conjunto de toda la documentación y cláusulas del acuerdo, con particular atención a cualquier compromiso que asuma la Argentina como condición para el otorgamiento».
Pero además, el proyecto tiene en uno de sus artículos una advertencia: establece que todo préstamo tomado por Argentina con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos que no sea aprobado por el Congreso «es nulo de nulidad absoluta e insanable y no obligará al Estado nacional de manera alguna».
Se trata de un punto que resonará en Estados Unidos si el proyecto se aprueba, porque deja abierta la posibilidad de que un futuro gobierno de otro signo político desconozca la deuda con la potencia norteamericana si el acuerdo avanza sin la aprobación del Congreso, un mensaje político fuerte para la Casa Blanca.
¿Por qué el reclamo opositor podría condicionar el préstamo que prometió el Tesoro?
Más allá de la algarabía y el optimismo que invadió a Milei y a sus funcionarios por la promesa pública de Bessent y el apoyo explícito de Trump, que hicieron bajar el riesgo país y las cotizaciones del dólar, el Gobierno necesitará pensar bien su estrategia frente a un Congreso en el que la oposición le muestra hace meses su capacidad de marcarle la cancha.
El oficialismo deberá cuidarse de que la advertencia que el kirchnerismo incluyó en el proyecto no se concrete porque podría complicar el desembolso prometido por Bessent, dado que las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre agitaron la posibilidad de un regreso al poder de esa fuerza política. En Estados Unidos tomaron nota de esto y también es por eso que salen ahora al rescate de Milei.
Por el momento, en los otros bloques críticos de la gestión de Milei esperan a «que el Gobierno comunique los alcances de ese acuerdo». No quieren apresurarse en apoyar la iniciativa del kirchnerismo porque intentan cultivar un perfil de oposición más «respetuosa de las instituciones y sus tiempos». Sin embargo, no lo descartan.
Según indicaron fuentes de esos sectores a iProfesional, hay una «presunción mayoritaria» de que el Gobierno «no va a comunicar esos detalles» al Congreso. En ese caso, es posible que bloques como Encuentro Federal, Coalición Cívica, sectores de la UCR e incluso la nueva bancada que armaron los exlibertarios Oscar Zago y Marcela Pagano se sumen a la iniciativa para obligar a Milei y Caputo a contar con aprobación parlamentaria para el acuerdo.
El riesgo geopolítico y una calma de corto plazo: qué dice la oposición sobre el rescate de EE.UU.
En las últimas horas, varios de los referentes de esos espacios pusieron el acento en los riesgos que advierten detrás del eventual préstamo del Departamento del Tesoro al gobierno de Milei. Entre ellos estuvo Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal), quien estimó que un préstamo de ese calibre «solo es viable con amplio respaldo político».
Con ese argumento pidió que tanto Caputo como el canciller Gerardo Werthein den explicaciones en el Congreso sobre el Presupuesto 2026 y, en ese marco, sobre las condiciones del acuerdo con Estados Unidos. Al respecto, advirtió que «no se trata de un acuerdo con el FMI ni con un organismo multilateral de crédito, sino con un país extranjero: la soberanía está en juego y la transparencia es una obligación«.
A su turno, su compañero de bloque Nicolás Massot consideró que con este acercamiento a Estados Unidos para conseguir un respaldo en dólares que calme al mercado financiero, el Gobierno «solo compra unos meses más». Al respecto precisó: «Sigue buscando stocks para resolver un problema de flujos. La inconsistencia sigue intacta».
En tanto, el senador nacional y presidente de la UCR, Martín Lousteau, lanzó una ironía sobre la ayuda de Trump y el Tesoro a Milei, al afirmar que «es bueno tener un amigo prestamista con espalda» pero «el peligro es volverte un ludópata que debe cada vez más a prestamistas más poderosos».
«Te jugaste los dólares del colchón y fuiste al FMI. Te jugaste los del FMI y fuiste al Tesoro de EE.UU. Quizás sea hora de dejar de apostar y empezar a arreglar también la economía de la gente, no solo la de los bonistas», remarcó Lousteau.
De esta forma, el apoyo Donald Trump a través del Tesoro de los Estados Unidos para Javier Milei calmó el frente financiero solo con la promesa de un préstamo, pero abrió una disputa nueva en un Congreso donde el Gobierno no logra contener los avances de la oposición hace dos meses. En este caso, la pulseada puede tener un impacto mucho mayor y con alcance internacional.